Inicia largo rescate de patrimonio cultural tras sismos
Apuntalamientos y andamios, elaboración de dictámenes y monitoreos son las primeras acciones para reconstruir inmuebles históricos, artísticos y culturales dañados por los sismos
Los sismos del 7 y el 19 de septiembre dejaron una herida grave en el patrimonio cultural edificado. La Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) estiman en mil 821 los monumentos históricos y artísticos afectados en 11 estados del país, de acuerdo con el censo levantado por 260 brigadistas; de todos estos inmuebles ya existe un dictamen técnico, informó la Secretaría.
Para su rescate total, que concluirá en 2020, se requerirán más de 10 mil millones de pesos que se comenzaron a gestionar, a través del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), el seguro que paga cada año el INAH, y fondos internacionales.
Después de los trabajos de emergencia, que han consistido en el registro, verificación y clasificación de daños; la restricción de zonas de seguridad; la elaboración de dictámenes; la recuperación y traslado de colecciones o piezas históricas que quedaron entre escombros; la protección de cubiertas agrietadas mediante calafateo o colocación de lonas en 486 inmuebles; y el apuntalamiento de 290 edificios con riesgo estructural, los especialistas comenzaron los trabajos de restauración, los cuales se dividen en tres etapas, de acuerdo con información del INAH.
En la primera etapa, que ya inició y concluirá en enero de 2018, se planea tener listos unos 300 inmuebles que presentaron daños menores; para octubre de 2018 esperan entregar aquellos con daños estructurales, pero que no están en riesgo de colapso. Los que se llevarán más tiempo, hasta 2020, serán los casos más graves, como son los conventos de Morelos y Puebla.
Acerca de si podría aumentar la lista de mil 821 inmuebles con daños, la Secretaría de Cultura respondió a este diario que “el listado se ha venido depurando para detectar posibles dobles registros u omisiones, lo que podría modificar en un pequeño rango el total de inmuebles a atender”.
Precisó que se han realizado la totalidad de los dictámenes técnicos que, de acuerdo a las reglas de operación del Fonden, incluyen inmuebles susceptibles de obtener los apoyos federales de dicho fondo.
“Se están elaborando todos los dictámenes establecidos en la póliza del seguro contratado por el INAH para la recuperación de la totalidad de los daños en los inmuebles que cuentan con dicha cobertura.
Los gobiernos estatales y municipales con apoyo de la Secretaría de Cultura han elaborado los dictámenes correspondientes a los inmuebles que forman parte de su infraestructura cultural que resultaron afectados por los sismos”, indicó.
De acuerdo con la Secretaría, “las obras para la reparación de los daños serán realizadas por contrato con empresas constructoras que de preferencia tengan experiencia y capacidad técnica para las intervenciones especializadas en los monumentos afectados con base en los presupuestos elaborados por las unidades ejecutoras (INAH, INBA y DGSMPC).”
El reporte sobre inmuebles del patrimonio cultural dañados, por entidad, muestra que en Puebla hubo 465 edificios afectados; en Oaxaca, 323; en el Estado de México, 289; en Morelos, 260; en Tlaxcala, 133; en Chiapas, 111; en la Ciudad de México, 92 inmuebles; en Guerrero, 83; en Hidalgo, 25; en Veracruz, 14, y en Tabasco, 26.
Tras los sismos de septiembre, EL UNIVERSAL visitó varios conventos, templos, recintos culturales y otras edificaciones antiguas para dar cuenta del estado en que quedaron. Ahora regresamos para revisar ocho de estos lugares y ver cuáles son los avances de las obras de rescate. Los sitios son los conventos de Tlayacapan y Tololapan, en Morelos; el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios, en Cholula, y la Casa del Alfeñique, en Puebla; la Casa de la Cultura en Tehuantepec y el templo de San Vicente Ferrer, en Juchitán, Oaxaca. En la Ciudad de México, revisamos los casos de la Catedral Metropolitana y la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, en la colonia Guerrero. En todos estos inmuebles se tomaron medidas de emergencia, como apuntalamientos; en algunos casos, como el de la Catedral Metropolitana, se tiene listo un plan de trabajo para su recuperación.
