Impulsa Natalia Toledo taller de papalote entre niños zapotecas de Juchitán

Un anciano huave encaminado hacia el mar montaba sobre su espalda un gran papalote de papel. Detrás de él, pescadores jóvenes con canastos al hombro en hilera lo seguían. El anciano amarró el papalote a la red de pescar y lo echó a volar, conforme se iba izando el papalote la red iba a la profundidad. Así dibuja la poeta Natalia Toledo una imagen que tiene de los pescadores huaves de San Mateo del Mar y la importancia de este objeto para ellos.

La escritora bilingüe recordó que desde la orilla del mar los podía ver parados pescando. Al preguntarles por qué no se metían al mar, le respondieron que a diferencia de los zapotecas, ellos, los huaves, no tienen que mojarse los pies para pescar.  

La Premio Nacional de Literatura Indígena también indicó que para los zapotecas del Istmo, los papalotes ayudan a los muertos a llegar más rápido a su morada, por  eso son sagrados, porque representan la liberación del alma.

Considerando la importancia del papalote para las culturas originarias, más la necesidad de implementar este tipo de actividades recreativas entre niños y jóvenes que forman parte de una sociedad que se mueve en medio de tanta violencia, como la es Juchitán, la poeta impulsó este taller desde su hogar, en la Séptima Sección, uno de los barrios más peligrosos y violentos de la ciudad.

“Además de la importancia del papalote para los rituales, tanto entre huaves como entre zapotecas, se impulsa desde esta ciudad violenta la  propuesta para contrarrestar.  Es traer un poco de alegría a esta zona peligrosa, que los niños aprendan de una actividad que ya se perdió casi en Juchitán, que salgan y los eleven al cielo y salgan del encierro en que se encuentran, en mucho por la violencia”, explicó la autora del libro El Dorso del Cangrejo.

Para Natalia Toledo la elaboración del papalote pareciera un juego, pero no, los niños sin querer aprenden de matemáticas y geometría, porque miden, calculan y si la anatomía del papalote no es perfecta, pues el papalote no se eleva .

El taller denominado   Biguiidi' gui'chi': Mariposa de papel, se impartirá durante dos días  en la casa de la poeta en el callejón de Los Pescadores de la Séptima Sección de Juchitán  y tiene el respaldo del pintor Francisco Toledo , quien ya  contempla  continuar en un segundo taller con material de papel reciclado y la premiación de los mejores trabajos hecho por niños zapotecas.

En este primer taller , el locutor de radio comunitaria Juan Jiménez, Juan Chaana, es el maestro encargado de dirigir a los niños.