Tiran en río del Istmo escombros retirados de casas derribadas por sismo
Integrantes de organizaciones civiles de cuatro municipios de la región del Istmo de Tehuantepec denunciaron la contaminación del río “Los Perros” que atraviesa Asunción Ixtaltepec
Integrantes de organizaciones civiles de cuatro municipios de la región del Istmo de Tehuantepec denunciaron la contaminación del río “Los Perros” que atraviesa Asunción Ixtaltepec, en el cual han sido arrojadas toneladas de escombros de las viviendas demolidas tras el sismo del 7 de septiembre.
Rey Toledo, uno de los representantes del Consejo Regional por la Reconstitución de los Pueblos del Istmo, rechazó la actuación de la autoridad municipal de Ixtaltepec, encabezada por el edil Óscar Toral Ríos, de usar la orilla del afluente como un tiradero de los desechos del derribo de construcciones.
De acuerdo con la organización que reúne a habitantes de Unión Hidalgo, Ciudad Ixtepec Ixhuatán y Asunción Ixtaltepec, el munícipe ha argumentado que los residuos serán licuados para reforzar el borde del río, a lo que se oponen por el daño ambiental.
"Es un problema grave de contaminación del río", declararon, por lo que interpondrán una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El contorno del afluente, en la entrada de este municipio de la región del Istmo, dañado en un 80 por ciento por el terremoto de magnitud 8.2, se convirtió en montañas de escombros. Tan sólo en un tiempo de cinco minutos llegan a alrededor de seis camiones a depositar el material de concreto mezclado con basura.
El Consejo también rechaza la destrucción de las casas afectadas por el sismo, por considerar que son tradicionales y algunas no requieren ser demolidas.
"Rechazamos de manera categórica la imposición de prototipos de vivienda que nada tienen que ver con la cultura e identidad de nuestros pueblos, así como la participación de los grandes consorcios de la construcción que se llevarán la mayor parte de recursos económicos, producto de esta etapa".
El contorno del afluente, en la entrada de este municipio de la región del Istmo, dañado por el terremoto de magnitud 8.2, se convirtió en montañas de escombros. Tan sólo en un tiempo de cinco minutos llegan a alrededor de seis camiones a depositar el material de concreto mezclado con basura.
A 23 días del fenómeno natural, la población de Ixtaltepec también continúa en la calle, viviendo a la intemperie, mientras continúa la maquinaría derribando la mayor parte de construcciones dañadas.