Llega al Istmo opción de reconstrucción

Proyecto “Mi hogar tradicional” son constructores de la región

Municipios 19/11/2017 15:26 Christian Jiménez San Francisco Ixhuatán Actualizada 15:26

Los sismos de septiembre devastaron miles de hogares, por lo que familias que viven en albergues y en las calles de las ciudades del Istmo buscan opciones para volver a levantar sus casas.

En San Francisco Ixhuatán, Federico Delgado se salvó de la pérdida de su patrimonio, pero sus padres, de más de 70 años, perdieron el hogar que les costó décadas de trabajo. Por esa razón, Federico se lanzó a la búsqueda de más opciones para la reconstrucción de la casa paterna. Para familias como la de Federico, la preocupación es el espacio. Aunque hay lotes de 20 por 20 metros, el dinero proporcionado por el gobierno no da para mucho y algunos construyen en espacios de cinco por cinco metros. El resultado son casas muy reducidas para soportar la temperatura de la región, mayor a 32 grados.

“Las alternativas que ofrecen en Ixhuatán son de empresas de Comitán, localidad de Chiapas, y Ciudad de México. Ya se empezaron a construir casas pero son más chicas que las de Infonavit”, lamenta.

Fue a través de Facebook que Federico encontró “Mi hogar tradicional” y tras conocer el proyecto  él y su familia firmaron el contrato para edificar una casa de 120 mil pesos.

La elección, dice, la realizaron porque el colectivo de constructores es originario de la región, por lo que conocen las costumbres y les interesa rescatar los valores de la vivienda tradicional istmeña. La casa de los padres de Federico estará lista en tres meses.

 Felipe Valdivieso es un ingeniero juchiteco y es él quien representa el proyecto “Mi hogar tradicional”. Dice que la iniciativa surgió como una “necesidad de apoyar a la comunidad en la reconstrucción de sus viviendas”, luego del sismo.

Felipe cuenta que en un inició presentaron la propuesta a las autoridades a fin de obtener financiamiento para reconstruir viviendas; sin embargo, no fueron escuchados.

En total son cinco los prototipos de casas vernáculas que ofrece el colectivo. El costo va desde los 120 mil pesos, por una superficie de construcción de 40 metros cuadrados  que incluye: sala, comedor, cocineta, baño, una recámara y un pórtico; hasta el modelo más costoso, de 450 mil, por  80 metros cuadrados, que incluye  una recamara con baño, dos recamaras con baño compartido, hamaquero y techo de vigas, con losa de concreto y tejas aligeradas. Las viviendas consideran  el Reglamento de Construcción y Seguridad Estructural de Oaxaca y  utilizan materiales propios de la región.

Iniciativa social. Felipe Valdivieso afirma que  no buscan el lucro, por lo que con los 120 mil que recibieron los damnificados se cubrirá mano de obra,  materiales y acabados. Hasta el momento, el colectivo ha brindado 500 asesorías y un total de 20 familias ya acordaron iniciar la reconstrucción.

Además, el colectivo está buscando alianzas con financiadoras para otorgar créditos de entre tres y hasta 20 años, que sirvan para contar con el dinero necesario para construir un hogar acorde con las necesidades de las familias.

El grupo ha sido contactado por asociaciones de países como Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Sudamérica para conocer los modelos de reconstrucción y aplicarlos en zonas sísmicas. “No queremos ayudar a la gente a tener viviendas, sino a construir hogares”, finaliza Valdivieso.

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