De Oaxaca para Francia: Activista muxe muestra en una obra de danza la resiliencia del Istmo
"Bajo las flores" dirigida por el coreógrafo Thomas Burn, que narra a través de la danza contemporánea cómo el pueblo zapoteca se sobrepuso a los sismos de 2017
Oaxaca de Juárez.- La activista muxe Felina Valdivieso se convirtió en la voz que narra la resiliencia del pueblo zapoteca del Istmo de Tehuantepec, tras los sismos de 2017, en una obra de danza presentada en la ciudad de Tours, Francia.
“Fui invitada por un grupo de danza contemporánea, de una ciudad francesa que se llama Tours, localizada a una hora de París, donde tuve la oportunidad de compartir mis experiencias como invitada especial de una obra de danza”, apunta en entrevista con EL UNIVERSAL.
Se trata de la puesta en escena "Bajo las flores", dirigida por el coreógrafo Thomas Burn, que narra a través de la danza contemporánea cómo el pueblo zapoteca se sobrepuso a los sismos del 2017, que devastaron varios municipios de la región del Istmo.
Hace un año y medio, integrantes del grupo de danza visitaron Juchitán, para conocer las costumbres de la comunidad y cómo lograron su reorganización después de sobrevivir a los terremotos.
“En homenaje, integrantes de ese grupo hicieron su vestuario inspirado en los trajes tradicionales y en la obra hablan, a través de la danza, de la ayuda comunitaria y la unión que surgió tras la tragedia que arrebató miles de vidas en Juchitán y donde las muxes se organizaron para ayudar”, cuenta.
Desde la voz narradora de la obra, Felina relata lo que vivió su pueblo, mientras que el público en Francia la escucha con un traductor y un programa de mano.
Cuando caminaba por las calles de ese país, Felina era abordada por personas mexicanas y de otros países, quienes reconocían la vestimenta tradicional y la saludaban o le pedían fotos.
Durante su presentación escénica, las y los espectadores coincidieron con ella en que es posible crear contextos en cualquier lugar del mundo, donde se pueda vivir sin discriminación.
Al respecto, Felina abunda que compartió con la audiencia la forma de vida de la comunidad muxe, cuyas integrantes asumen el hacerse cargo de sus padres, como un acto de amor.
“Cuando vinieron conocieron a varias compañeras, dimos entrevistas, pero yo no sabía que mi experiencia iba a narrar la obra. Tampoco pregunté por qué me eligieron a mí pero estoy muy agradecida de haber podido compartir esa experiencia”, acota.
Sus compañeras y personas que la conocen o que siguen en redes su trabajo, han manifestado su orgullo por la representación que hizo en Francia, además, señalan que su trabajo ha contribuido al reconocimiento de la comunidad muxe, pues la labor de activistas como Felina se traduce en avances para los derechos de las personas LGTBIQ+ en el Istmo.
Aunque no tiene certeza de si ella fue la primera mujer muxe en presentarse en un espacio público en Francia, tampoco es la primera vez que Felina ha visitado el extranjero, pues en el pasado participó en un simposio en Viena, dio una charla sobre la comunidad muxe en París y otra en Florianópolis, Brasil.
"Para mí es un honor y una satisfacción contar nuestras historias. Porque trabajamos para salir adelante, no nacimos con privilegios, pero trabajamos para lograr condiciones dignas para nosotras y para todos".