Santa María del Mar, comunidad ikoots de Oaxaca, resiste 14 años de aislamiento sin alimentos ni medicinas
Al sólo tener acceso por mar, a través de lanchas, desde 2018 la tienda Diconsa cerró y Segalmex se niega a vender insumos; los Servicios de Salud estatales también se han negado a entregar medicamentos
Juchitán. – La tristeza y preocupación envuelven la vida de los pobladores de Santa María del Mar, comunidad del Istmo de Oaxaca que lleva 14 años aislada, luego de conocer que sus hermanos ikoots de San Dionisio del Mar, les negaron la posibilidad de construir un acceso terrestre por sus tierras
“La gente está triste y muy preocupada”, comenta el agente municipal de Santa María del Mar, José Martínez Juan, quien anunció que el próximo jueves 31 de agosto realizarán una asamblea comunitaria para determinar qué harán para que tengan su propia ruta terrestre.
“Estamos tristes porque en octubre próximo se cumplirán 14 años desde que vecinos de San Mateo del Mar nos cerraron el paso con cadenas, pero también estamos preocupados porque a partir de septiembre llegarán los fuertes vientos del norte”, indica.
Desde el 9 de octubre de 2009, los pobladores de Santa María del Mar tienen como único acceso el paso marítimo a través de lanchas que deben cruzar la Laguna Inferior, que en periodos de lluvias o vientos sortean con oleajes de tres a cuatro metros en un trayecto de media hora hasta San Dionisio del Mar.
Por la falta de un camino propio, explica el agente municipal, el personal de DICONSA (Seguridad Alimentaria Mexicana-(SEGALMEX), abandonó la comunidad y no la visita desde 2018, pese a que las mujeres hoy más que nunca tienen necesidad de comprar maíz y abarrotes a precios bajos porque en el pueblo, aislado por mar, no hay ingresos significativos.
“En las misceláneas que hay en el pueblo los productos básicos cuestan más caros porque los comerciantes pagan viajes especiales hasta Juchitán, por eso en noviembre pasado fui a la bodega que SEGALMEX tiene en Niltepec, a comprar 50 mil pesos de básicos, pero no quisieron”, narra el agente.
“No quisieron venderme a pesar de que iba a comprarles en efectivo. Me dijeron que llevara un acta de asamblea del pueblo donde se autoriza la apertura de la tienda que cerró en 2018. Llevé el acta en febrero de este año y tampoco nos quieren vender”, denuncia.
A media semana de enterarse que la comunidad seguirá aislada, el agente municipal de Santa María del Mar acudió por medicinas a la sede de la Jurisdicción Sanitaria número 2 del Istmo con sede en Juchitán. Salió molesto porque en los Servín de Salud de Oaxaca (SSO) no le surtieron medicamentos para la clínica de su comunidad.
“Tuve que ir a buscar a la directora de Salud del gobierno municipal de Juchitán, la doctora Lilibeth Jiménez, y ella nos ayudó con un paquete de medicinas para diarreas, el dolor de cabeza, para la presión, para la diabetes, lo básico”, lamenta.
