Regresa a Oaxaca el Festival Canicas, música periférica, un espacio para la exploración del sonido
En esta cuarta edición participarán Lorraine James de Reino Unido, Nadah El Shazly de Egipto, The Ephemeron Loop de Reino Unido y de México, Sarmen Almond y JuanJosé Rivas
Oaxaca de Juárez.- Los sonidos y las notas musicales tantas veces postergados y relegados de los centros tendrán este próximo 16 de marzo un espacio para su exploración y contemplación en la ciudad de Oaxaca, gracias al Festival Canicas, música periférica.
En su cuarta edición, el próximo 16 de marzo, el festival se realizará en Estación Morelos, en el centro de la ciudad de Oaxaca, donde a partir de las 19 horas los asistentes podrán atestiguar propuestas musicales de carácter experimental cuyo naturaleza es en sí resistir desde las periferias.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Gabriel Elías, uno de los organizadores, acota que el festival surge en la ciudad de Oaxaca y nace del gusto por las músicas que empujan hacia los límites y sonidos que no están en nuestras redes convencionales.
Además de Gabriel, en la organización intervienen: Oliver Benyahya y Marco Albert, quienes hace cuatro años abrieron un espacio a las músicas experimentales, la improvisación y la música de las periferias.
Esta es la cuarta edición, precisa Gabriel, y lo que tiene de especial es que la alineación está centrada en la sexodiversidad, hay un acento en las expresiones queer, trans y sexodiversas; pero aclara que no quiere decir que el festival se centre en eso; no obstante, naturalmente gravitará hacia esas artes, con la presencia trans y femenina, así como una tendencia hacia la tecnología y las tradiciones milenarias.
Este año, en el escenario de Estación Morelos, por un costo de 550 pesos, se podrá presenciar la participación de Lorraine James de Reino Unido, Nadah El Shazly de Egipto, The Ephemeron Loop de Reino Unido y de México, Sarmen Almond y JuanJosé Rivas.
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“El festival es para toda la familia, pero hay un foco especial en las juventudes de distintos rangos de edad, la población joven que está dispuesta a asumir riesgos musicales, así como audiencias que buscan sorprenderse y arriesgarse con la música”, indica Gabriel.
Cabe mencionar que en su tercera edición, el festival exportó desde la ciudad de Oaxaca actividades a Casa de Lago de la UNAM, en la Ciudad de México, donde, tiene eco desde el año pasado y cuyo escenario se utiliza para invitar a asistir a la capital oaxaqueña.
