Harfuch, el secretario clave en la relación con EU
Omar García Harfuch es el secretario de Estado con el mayor reto dentro de la administración de Claudia Sheinbaum –el de pacificar el país–, pero a su vez, es quizá el funcionario de mayor confianza de la presidenta, quien este lunes lo designó como el encargado de liderar las reuniones de seguridad con Estados Unidos.
Previo al regreso de Donald Trump a la Casa Blanca para un segundo mandato, García Harfuch ya tenía relación con funcionarios de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, la cual se estrechó durante la transición con parte del gabinete de seguridad, una vez que se confirmó el triunfo del empresario y político republicano.
Muy a la callada, el hombre de todas las confianzas de Sheinbaum, se fue relacionando en las áreas de inteligencia y seguridad de Estados Unidos, en conjunto con los secretarios de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla, y de Marina, Raymundo Morales. También con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero. Se habla incluso de viajes a Estados Unidos para reunirse con algunos de los funcionarios clave.
Buena parte de esa operación tuvo que ver con la aprobación para que 10 marines de Estados Unidos ingresen a México para capacitar a elementos de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina, lo cual forma parte de la cooperación bilateral en materia de seguridad.
Ahora, en sus viajes oficiales, García Harfuch habrá de verse las caras y negociar con los duros funcionarios del gabinete de Seguridad de Trump, como Michael Waltz, consejero de Seguridad Nacional; Tom Homan, zar de la frontera; Kristi Noem, secretaria del Departamento de Seguridad Nacional; Kash Patel, director del FBI; John Ratcliffe, director de la CIA; y Terry Cole, director de la DEA.
En dichas reuniones se discutirán los temas que más preocupan a ambas naciones: el tráfico de drogas y de armas de fuego. Se habla de que también estará sobre la mesa la clasificación de los grupos criminales del país como Organizaciones Criminales Foráneas, simplemente porque las empresas de Estados Unidos, llámense armerías, bancos o cualquier otra que tenga relación con los cárteles mexicanos, sufrirían las consecuencias de una designación como ésta.
Probablemente no se había visto tanto interés de ambos países por una reunión de este tipo desde los tiempos de la Iniciativa Mérida, aquella que se impulsó durante el gobierno de Felipe Calderón y que consistió en una serie de proyectos de asistencia desde los Estados Unidos para fortalecer la lucha antidrogas en México.
De acuerdo con datos de la Casa Blanca, desde el inicio del programa, en 2008, y hasta 2020, los Estados Unidos asignaron más de 3 mil 200 millones de dólares en equipo, capacitación y apoyo al desarrollo de capacidades operativas de los cuerpos de seguridad. El gobierno priista de Enrique Peña Nieto adoptó la iniciativa y la institucionalizó a través de una reforma judicial.
Trump impulsó la Iniciativa Mérida durante su primer gobierno, en 2017. El asunto fue que, al expandirse desde el ámbito del combate al trasiego de drogas y los centros de producción, despertó la sospecha de intenciones intervencionistas, lo que terminó por echar por tierra la cooperación en materia de seguridad con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al gobierno. El tiro de gracia a estos proyectos bilaterales fue la detención del general Salvador Cienfuegos, el 15 de octubre de 2020, en el Aeropuerto Internacional de los Ángeles, acusado de lavar dinero y de presuntos vínculos con el narcotráfico.
El entonces secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que la Iniciativa Mérida fue un desastre, con resultados como el aumento en los niveles de consumo y en los índices de la violencia. Los números, al parecer, le dan razón, pues de 2015 a 2020 el número de muertes violentas aumentaron en alrededor de 40%, pero el índice sigue creciendo exponencialmente, con la incursión del fentanilo, por lo que otra vez se hace necesaria la cooperación, en el contexto de las amenazas comerciales de Trump.
Por otro lado, la ayuda del gobierno mexicano también es indispensable, porque las cifras indican que las muertes por sobredosis en Estados Unidos crecieron al 100% durante los mismos cinco años. Así que la presión social sobre Donald Trump también es extrema.
Posdata 1
Por cierto que este lunes, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, acudió a la Cámara de Diputados y se reunió con el coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, para acelerar la aprobación de las reformas propuestas por el Ejecutivo en materia de seguridad, inteligencia e investigación judicial.
Se trata de las iniciativas para la expedición de la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública y la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, las cuales se aprobarán en breve. García Harfuch comparecerá esta misma semana ante legisladores de diversas comisiones para explicar el contenido y los alcances de las iniciativas propuestas por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Las iniciativas fortalecen al equipo de García Harfuch, pues se promueve la profesionalización de las policías en el país y se amplían las facultades de la Secretaría de Seguridad federal para realizar investigaciones mediante el uso estratégico de la inteligencia que le permitirán realizar acciones operativas más eficaces, disminuir índices delictivos y combatir la impunidad.
Posdata 2
Tal cual se publicó en esta columna el martes pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará a Washington esta semana para reunirse con su contraparte estadounidense, Howard Lutnick, y tratar los temas de aranceles y comercio bilateral.
Mientras tanto, este martes Ebrard presentará la instalación del Consejo Promotor de Hecho en México, con el cual se busca impulsar el contenido, orgullo, promoción y consumo mexicano.
El Consejo Promotor se instalará este martes 18 de febrero de 2025 en la Secretaría de Economía y se espera que vayan secretarios de Estado, altos funcionarios estatales y municipales y empresarios.
Posdata 3
Resulta que finalmente, y en los últimos momentos del viernes pasado, el CEO de Bank of America Merrill Lynch México, Emilio Romano, sí se inscribió en la lista para ser el nuevo presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
Se esperaba, por lo menos, la inscripción de otros dos más: Raúl Martínez-Ostos, director de Barclays México, y Tomás Ehrenberg, director de Grupo Financiero Ve por Más, pero se terminaron bajando; al primero más bien lo bajaron, y quedó el camino libre para Romano.
Se hablaba de que, si no se inscribía nadie, podrían modificarse los estatutos de la Asociación para que Julio Carranza, el actual presidente, se quedara un año más. Sin embargo, todo apunta a que el director de Bank of America, pese a representar a una institución extranjera, será respaldado por el resto de los banqueros. Este lunes se reunió, de hecho, con la ABM.
La semana pasada dimos a conocer también la incorporación de quien fuera secretario técnico de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara de Diputados en la legislatura pasada, Eduardo Obregón, como cabildero de la ABM con el Poder Legislativo.
Posdata 4
Este martes se presentará el libro “La otra reforma laboral en México: El mecanismo laboral de respuesta rápida del T-MEC y el nearshoring” en la Escuela Libre de Derecho.
El autor del libro es el magistrado Sergio Javier Molina Martínez, actual Consejero de la Judicatura Federal. Moderará el exrector, Luis Díaz Mirón y comentarán el abogado laboralista Arturo Alcalde, el ministro en retiro Fernando Franco, la doctora Carolina Ortiz y el maestro Rafael Sáchez Navarro.
@MarioMal