Arrastra candidato al Senado acusaciones por fraudes en Liconsa

Las acusaciones en su contra son "que permitió compras irregulares", quebranto que supera los 15 mdp

De acuerdo con la averiguación previa, además de la presunta red de corrupción, encabezada por Ramírez Puga, también se denunciaron irregularidades en estados financieros de los centros de acopio en Guanajuato. Foto: Archivo / EL UNIVERSAL
Política 09/04/2018 20:27 Juan Carlos Zavala Oaxaca de Juárez, Oaxaca Actualizada 21:15

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Héctor Pablo Ramírez Puga, ex director general de Liconsa, y ahora candidato al Senado  por el  PAN-PRD y Movimiento Ciudadano, arrastra  acusaciones  por encabezar una presunta red de corrupción que permitió compras fraudulentas de leche a dos productores de Guanajuato, según una denunciada presentada ante la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de la Función Pública (SFP).

La denuncia fue interpuesta en 2014 por el ex encargado del Programa de Abasto Social Guanajuato, Benjamín Rojas Bolaños, y en ella se asegura que Liconsa, empresa  sectorizada en la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) compró leche de manera irregular por un monto que asciende a más de 15 millones de pesos, los cuales fueron detectados tras una revisión contable del ex funcionario federal realizada en 2014. Esa revisión contable, asegura Rojas Bolaños,   motivó su despido.   

De acuerdo con la averiguación previa numerada con el folio   PGR/GTO/SAL-I/2656/2014, además de la presunta red de corrupción, también se denunciaron irregularidades en los estados financieros de los centros de trabajo y de acopio en Guanajuato.

Según la denuncia, Rojas Bolaños asegura que observó que David Gómez Llanillo, uno de los proveedores de Liconsa en esa entidad, incrementó el monto de sus ventas a la empresa de mayoría estatal en menos de tres meses, pasando de facturar un promedio mensual  de 24 mil pesos en 2013, a alcanzar ventas por más de 2 millones en marzo de 2014.    

El incremento de las ventas inició en enero de ese año, cuando dicho productor, quien facturaba bajo el nombre de Asociación Ganadera Local de San Miguel Allende (AGLSMA),  facturó  450 mil pesos sólo por las ventas de dos semanas. Al siguiente mes, en febrero, facturó un millón 500 mil pesos. Para marzo las ventas  lcanzaron más de 2 millones 600 mil pesos.

El otro productor señalado es José Herrera Galván, a quien se dio de alta en el Registro Nacional de Productores de Leche y durante  siete semanas vendió a Liconsa montos de 600 mil pesos.

Estos incrementos irregulares, explica la denuncia, se dieron por la reventa de leche, la cual era comprada a bajo precio a productores y revendida a Liconsa, que paga un precio fijo por la leche. 

“Cuando el precio es bajo, un ‘productor’ adquiere leche a bajo precio, a 3.50 pesos, por ejemplo, y la revende a Liconsa a 6.20 pesos, lo que le genera grandes utilidades, cuando ese no es el objetivo del Programa de Adquisición de Leche Nacional. Para hacerlo debe estar de acuerdo con los responsables del Centro de Acopio respectivo”, asegura.

Faltantes. Además de estas irregularidades, la denuncia asegura que se detectó que en los centros de acopio había faltantes del inventario físico  por  un millón 785 mil 669 litros, lo que  originó  una acta administrativa el 15 de agosto de 2014, contra Armando Sixtos Ramírez, jefe de Centro de Acopio, y Edgar  Escalante, coordinador de Centros de Acopio.

Consultado por EL UNIVERSAL, Ramírez Puga aseguró que estas  irregularidades ocurrieron  antes de que asumiera  la titularidad de Liconsa y que fue él quien instruyó a Benjamín Rojas a interponer la denuncia. Afirmó que es un caso ya juzgado, y que las acusaciones sólo se tratan de “guerra sucia” en su contra.

 

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