Istmo, región letal para las mujeres

Desde 2018, la región acumula 66 de los 269 asesinatos de mujeres en Oaxaca; sólo 12 se indagan como feminicidios

Seguridad 09/03/2020 10:04 Juchitán de Zaragoza, Oaxaca Actualizada 19:47

El  17 de mayo se cumplirán 10 años de que  Ángeles Vianey  Sandoval Ruiz  fue asesinada por su esposo, una década en   la que  justicia no hizo nada para buscar  al asesino y  miles de noches en las que su madre, Josefina, sufre sin ella.

La joven tenía 24 años cuando el médico  Jorge Castillo Toledo la mató  con cuatro disparos y  varios  cortes de bisturí en el cuerpo, en una habitación de la casa de su madre, donde ella vivía con sus dos hijas. Nadie estaba en la  vivienda cuando ocurrió el asesinato, así que él  huyó.

 A Josefina le informaron  que el asesino  fue detenido por la policía el mismo día del crimen, pero su libertad la obtuvo sobornando a los agentes. Ella reclamó, pero nadie le hizo caso a su exigencia.

Su asesinato no llegó sin aviso, fueron   varias denuncias ante el Ministerio Público (MP) de Juchitán,  cartas que  atestiguan las amenazas de muerte y docenas de demostraciones violentas en sus diversas formas: sicológica, económica y física hacia  Vianey.

Josefina Ruiz recuerda que durante la relación, su hija sufrió una severa  depresión por los  celos y violencia de su esposo.  Pero esos antecedentes no  bastaron  para  restringir el acercamiento del hombre  a la joven.

Cuando ellas acudían al  MP a denunciar, Jorge se burlaba  diciendo  que nunca les  harían caso y  presumía que, con su dinero, compraba a la justicia. Su dinero terminó opacando los  gritos de auxilio de la joven.  

El caso de  Vianey ni siquiera aparece en los registros oficiales que conserva  la Fiscalía General del Estado  (FGEO), pues las estadísticas comienzan en el  año 2015. Y  si apareciera, sería como   homicidio doloso, como se indagaban todos los asesinatos de mujeres hasta antes de que se tipificara el  feminicidio.

A 10 años del asesinato de Vianey, las cosas no han cambiado, han empeorado en el Istmo de Tehuantepec. Según  la asociación civil feminista Consorcio para el Diálogo Parlamentario,  esta  región es la  más peligrosa para las   mujeres, pues acumula el  mayor número de asesinatos  de 2016 a la fecha: 84. Además, es la segunda con más  desaparecidas (82).

Según los datos de Consorcio, estos asesinatos  se han concentrado en siete municipios de la región: Juchitán,  con 22 casos; Salina Cruz, con 13; Asunción Ixtaltepec, con siete; Unión Hidalgo, con siete;  Tehuantepec, con seis, y Chahuites y San Juan Guichicovi, con cinco casos, respectivamente. Tres  de ellos se incluyeron en la declaratoria de Alerta de Género emitida en 2018.

A estas cifras se suman    82 casos de desaparecidas en el Istmo documentados por Consorcio,  de éstos  45 se registran en el Distrito de Tehuantepec, liderando   Salina Cruz    con 21; le sigue  Tehuantepec con 12, mientras que en Juchitán y Matías Romero existen nueve casos, respectivamente.


Cientos de casos

 Aunque   no todos los asesinatos de mujeres son tipificados como feminicidio,  datos de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) confirman que el Istmo es la región más letal para ellas.

En 2018, por ejemplo, concentró 8 de los 29 feminicidios de toda la entidad y 17 de los 86 homicidios dolosos; en 2019 la cifra fue de tres de  28 feminicidios en el estado, pero 30 de las 107 muertes violentas. Este 2020, el Istmo  acumula uno de los tres feminicidios y siete homicidios  de 17 en total.

  En otras palabras, sólo de 2018 a la fecha  la región istmeña concentra  66 de los 269 asesinatos  de mujeres, es decir 24.5%, pero sólo 12 se indagan como  feminicidios y  54, como  homicidios dolosos de mujeres.

Uno de ellos el de Osmara, una joven que fue raptada a los 14 años “con fines matrimoniales” y  asesinada de un tiro en la cabeza por su esposo cinco años después, pocos días antes de cumplir sus 20 años.

Comentarios