Ideología religiosa dividió la fiesta de la Candelaria
Hace más de 30 años que dos mayordomías se encargan de la festividad

Movidas por la fe, miles de personas celebran este domingo a la Virgen de la Candelaria en la población de San Francisco Ixhuatán, que se localiza en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec. Durante seis días, a partir del pasado 29 de enero y hasta el lunes, se reactivará la economía local, pero sobre todo se recordará que aquí la fiesta se celebra por partida doble.
En este poblado de pescadores, explica José Luis Guerra Hernández, exedil de Ixhuatán, la fiesta de la Candelaria comienza el 29 de enero con la parada de una enramada de palma que mide unos 200 metros cuadrados.
La palma se corta en los poblados cercanos de 20 de Noviembre y Reforma Agraria Integral desde principios de enero. Se trata de una actividad comunitaria en la que participan todos los campesinos que tienen carretas.
Mientras los hombres armaban la enramada, las mujeres, también voluntarias, preparaban tamales despedazando en trozos la carne de res para un guisado conocido en zapoteco como Beela Chaacha, que se prepara en enormes cazos sobre el fuego de la leña. También hay voluntarios que prenden los cohetes, que anuncian el inicio de la fiesta.
Se trata de una fiesta única que permite la unidad y la armonía entre las familias
Desde el 29 de enero empiezan a llegar comerciantes de panes, dulces de cajeta, biznaga, maguey, juguetes e imágenes religiosas. Vienen desde Chiapas, Veracruz, la ciudad de Oaxaca y de los pueblos del Istmo, como Juchitán, Ciudad Ixtepec y Asunción Ixtaltepec. Además, migrantes radicados en Los Ángeles, California, retornan para esta fecha.
La división. Una de las peculiaridades de esta fiesta en Ixhuatán es que desde hace 33 años se celebra por partida doble, pues tiene dos mayordomías. De acuerdo con pobladores, la sociedad original se dividió por razones religiosas.
Antes de 1988, año en el que se fragmentó la sociedad encargada de la fiesta, algunos de sus integrantes apostaban por la Teología de la Liberación, una corriente de pensamiento al interior de la Iglesia católica, que colocaba a los pobres en el centro de la labor pastoral y que tomó herramientas de las ciencias sociales para entender la realidad latinoamericana.
Ante la negativa de otros integrantes de seguir esta corriente teológica, la sociedad se fragmentó, división que posteriormente se profundizaría por cuestiones políticas: unos se identificaron con el PRI, y otros con el PRD.
A más de tres décadas de esa división, en Ixhuatán la fiesta sigue desarrollándose dos veces. El pasado viernes se realizaron dos calendas, de lado Norte y lado Sur, y también dos bailes de gala.
Lo único que se comparte de esta fiesta es la misa que se celebra este domingo, pues ya no se realizan dos, como se hacía al principio de la separación de los socios en dos bandos.
Pese a ello, el exedil José Luis Guerra Hernández asegura que se trata de una fiesta única que a final de cuentas, permite “la unidad y la armonía entre las familias”.
De acuerdo con Florencio de la Cruz Valdivieso, actual presidentre municipal, este año el festejo estará blindado por la Guardia Nacional y la Policía Estatal.