“Fue hasta que leímos el libro mencionado que supimos que fue utilizada por parte de la Coordinación Docente y del SBEI (…) es necesario decir que los reportes siempre han sido de carácter obligatorio, constituyendo un requisito para poder acceder al monto económico mensual asignado por el SBEI”.
“Muchas personas han sido abiertas con sus experiencias e historias, detallando incluso cuestiones clínicas y de salud mental, por lo cual nos resulta grotesco que esa información esté bajo el supuesto resguardo de personas que la usan para beneficios e intereses académicos personales, sin pedir nuestra autorización”. Señala el pronunciamiento que también cuenta con el respaldo de organizaciones y académicos.
“Lo descrito deja ver que el Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural Interculturalidad sólo vela por sus intereses, ya que en ningún momento ha generado espacios que incentiven la publicación de escritos desde la propias voces de los becarios y becarias, limitándose a tener el monopolio de nuestras historias confiadas”, acusaron.

De acuerdo con el Código de Ética de la UNAM, la integridad y la honestidad académica son parte de los principios universitarios e implican: citar las fuentes de ideas, textos, imágenes, gráficos u obras artísticas que se empleen en el trabajo universitario, y no sustraer o tomar la información generada por otros o por sí mismo sin señalar la cita correspondiente u obtener su consentimiento y acuerdo.
“[…] la privacidad es un derecho fundamental y un principio que la Universidad valora. Por ello, los universitarios se comprometen a respetar los datos personales, la información personal de los miembros de la comunidad universitaria y la vida privada de las personas”, se indica.
En el libro señalado lo anterior no se cumple a criterios de los becarios y exbecarios, entre los que destacan alumnos y exalumnos oaxaqueños, pues en se utilizan siglas en para“proteger” la identidad de las personas citadas, pero éstas “van acompañadas de otros datos académicos que facilitan el reconocimiento; incluso en algunos casos se menciona información personal y familiar de manera explícita, lo que es irrisorio y va contra los principios éticos no sólo de la UNAM, sino de cualquier investigación que se considere seria”. Un ejemplo de ello es que la obra, incluso, habla del abuso sexual de una persona beneficiada de la beca.
“No es posible negarse a proporcionar información, pues forma parte del esquema de trabajo del SBEI y llegan a exigir que se detalle de la manera más extensa posible (…) dicha publicación es una forma de perpetuar el extractivismo epistémico hacia nuestros pueblos, acción que además está siendo respaldada institucionalmente.
Los becarios y exbecarios exigieron que el uso de la información en las publicaciones mencionadas sea revisado y esclarecido; que el director José del Val haga público el proceso de tratamiento de datos personales dentro del PUIC, así como quiénes han tenido acceso a ellos, y que la coordinadora Dora Evangelina Mendizábal García ofrezca una disculpa pública y presente su renuncia por “el repetido actuar sin rigor metodológico ni ético, violentando la privacidad de los y las jóvenes becarias del sistema a su cargo”.
Además, pidieron que se establezca un aviso de privacidad interno sobre el consentimiento, uso y protección de datos personales y que se les consulte previamente, aún si ya salieron del sistema de becas, si desean que su información sea utilizada. Y sobre todo, que “no haya ningún tipo de represalia por el documento presente o cualquier otra manifestación hacia las violencias ejercidas por el PUIC”, pues aseguraron que hay conocimiento de casos de “hostigamiento y retención del apoyo económico” a quienes han alzado la voz por inconformidades.
La denuncia de los alumnos y exalumnos fue respaldada por más de 132 organizaciones, colectivos, académicos e investigadores de distintas instituciones, quienes firmaron a título personal o en colectivo el pronunciamiento.
Al respecto, el Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural Interculturalidad de la UNAM, en un escueto comunicado en sus redes sociales, informó que ante la difusión del texto “Universidad y Diversidad”, tomó la determinación de “hacer una revisión de su contenido y comunicar la decisión que emane de la misma”. Lamentó “los inconvenientes generados” y reiteró su “compromiso con el esclarecimiento”.