Hace 100 años, la "Canción Mixteca" nació en EL UNIVERSAL
En 1915, José López Alavés escribió la obra que ganó un concurso de EL UNIVERSAL. Su nieto relata hoy anécdotas del compositor
Cuando José López Alavés (con s lo escribió a partir de los años 70, antes con z) se sentó en aquella arboleda de Querétaro y escribió la “Canción Mixteca” no imaginó que 70 años después su composición acompañaría al primer astronauta mexicano en viajar al espacio, que sería interpretada en el Palacio Imperial de Viena, traducida al alemán y mucho menos que se convertiría en el himno de gente que, como él, ha dejado su hogar en busca de mejores oportunidades.
Era 1915 y el originario de Huajuapan de León, Oaxaca, integraba la banda de música de la División del Norte, perteneciente a las fuerzas villistas en la Revolución. Tres años antes ya había hecho la línea melódica, pero todo se conjugó ese día.
“Qué lejos estoy del suelo donde he nacido, inmensa nostalgia invade mi pensamiento, y al verme tan solo y triste cual hoja al viento, quisiera llorar, quisiera morir, de sentimiento…”, dice la letra.
En una casa ubicada en Coyoacán y que perteneció al compositor, su nieto Raúl Campos muestra algunas fotos y medallas de su abuelo. No lo conoció porque murió a los pocos días de su nacimiento, pero le han contado muchas anécdotas, por ejemplo, que diario se despertaba a las cinco de la mañana a tocar el piano y en cuanto se ponía el sol, salía al jardín para componer en una libretita. Con el tiempo, esa casa ha sido modificada, pero todavía conserva objetos suyos y partituras que desde hace 10 años su nieto se ha dado a la tarea de organizar.
De entre los objetos saca un ejemplar del periódico EL UNIVERSAL fechado el 31 de marzo de 1918, en el que se da a conocer a los ganadores del Primer Concurso de Música Nacional organizado por este periódico. De 200 canciones enviadas de todos lados del país, las tres ganadoras de un premio de 100 pesos fueron: “Mi Jacalito”, “Un sueño fue” y la “Canción Mixteca”. El jurado, integrado por Manuel M. Ponce, Gustavo E. Campa y Rubén M. Campos, refirió que estos temas representaban “mayor labor por ser obras originales”.
En el periódico que conserva su familia hay una corrección del propio López Alavés a la partitura, algo que hacía siempre en sus apuntes.
La dictaminación se había hecho previamente, el 7 de marzo de 1918, y unos días después, el día 12, se realizó en la Alameda Central un festival para anunciar las canciones premiadas.
Además de estudiar y componer, Alavés musicalizaba salas de cine mudo y escribía para músicos de silbido. “Me contaba mi tío que a la casa del abuelo llegaba Agustín Lara a mostrarle sus piezas para que las escribiera porque en esa época no sabía”.
En otro de los documentos que muestra en el jardín de la casa se lee que antes de dejar su tierra, Alavés pidió una pensión al entonces gobernador de Oaxaca, el pianista Emilio Pimentel, para poder estudiar música en la capital. La respuesta fue que “el estado no tenía partida en su presupuesto para pensionados de música”. A pesar de la respuesta, el compositor consiguió llegar a México, estudiar y, al estallar la Revolución, volverse parte activa aunque por poco y muere fusilado. En los objetos hay una medalla azul con rojo que reconoce su participación y Raúl cuenta la anécdota.
“Le mandaron una carta donde le decían que servía más como músico a la nación, así que retoma sus estudios y por un malentendido lo arrestan creyéndolo desertor. Cuentan que en una cajetilla de cigarros pidió a un soldado que le avisara a un general que lo iban a fusilar. Todo se arregló pero él no supo hasta que estaba en la fila para que lo fusilaran”. Tras volver de la Revolución, López Alavés se enamoró, se casó y tuvo siete hijos. El matrimonio se fue a vivir a esa casa en la que Raúl muestra el archivo de su abuelo y fue en ese mismo lugar donde el compositor falleció el 25 de octubre de 1974, a los 85 años.
Artistas como Plácido Domingo, Lila Downs, Patricia Trujano y Lola Beltrán han dado voz a la “Canción Mixteca”. También se incluyó en la película París-Texas y todos los años se toca en la fiesta de La Guelaguetza, en Oaxaca. Más allá de esta canción, el trabajo de su abuelo fue muy basto, asegura Raúl. “Hizo un preludio para piano cuando estudiaba en el Conservatorio, tiene jingles, un Ave María para órgano y cuatro voces. Se dice que tuvo más de 300 composiciones, yo guardo casi 150”.
De este trabajo surgió en 2007 “Suite Oaxaqueña”, una recopilación de danzas para piano de López Alavés. Actualmente, dice, tiene material para hacer seis nuevas publicaciones, además de una que llevaría por título “Composiciones Juveniles”, en la que se incluye la “Canción Mixteca”.
Raúl Campos y Gerson Galicia, organizador de las celebraciones por los 100 años de la canción, coinciden en que hace falta más espacios que compartan el trabajo del autor.
“Siempre que venía a Huajuapan le decía a mi padre que tenía una hija que estaba triunfando, haciendo referencia a la ‘Canción Mixteca’”, platica el cronista de la Heroica Ciudad de Huajuapan de León, Santiago Barragán. Desde 1998, el tema fue decretado como el “himno mixteco” de esta ciudad. Al escucharla la composición, todos los que han migrado sienten por un momento lo mismo que López Alavés aquella tarde de 1915 en la que escribió: “Oh tierra del sol, suspiro por verte, ahora que lejos, yo vivo sin luz sin amor...”