Juchitán de Zaragoza.— Lejos quedaron los días en que Noba descargaba todas las madrugadas una redila de verduras por un pago de 100 pesos en la Central de Abasto de Juchitán, Oaxaca,  junto con su hermano para llevar dinero a su casa. O los años  trabajando  en una maquiladora  y en un casino en Ciudad Juárez, Chihuahua. 

Esos días hoy sólo forman parte del  anecdotario personal de este joven zapoteco, cuenta,  mientras sigue digiriendo el logro de obtener  la  Beca Jenkins del Toro  2020  que patrocina el cineasta Guillermo del Toro para estudiar cine.

Ernesto Regalado, conocido por su sobrenombre Noba,  decidió probar suerte en el norte del país a los 19 años. Llegó a  Ciudad Juárez, donde un vecino suyo le dio asilo y le consiguió trabajo en una maquiladora al día siguiente. 

Comenzó en el puesto más bajo y pronto subió de rango, pero el sueldo no era lo suficiente para sobrevivir y enviar dinero a su familia, así que saltó  a un casino de apuestas deportivas, donde llegó a subgerente, hasta que cerró.

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Regresó a Juchitán después de siete años, retomó sus días de activismo social y empezó a dar talleres de arte a hijos de mujeres que sufrían violencia en el Refugio de Mujeres Indígenas del Istmo China Yodo. Ahí logró identificarse con los niños porque él se reconocía como una persona que vivió violencia doméstica.

“Recuerdo que yo les decía a los niños que yo los entendía, que sabía por lo que pasaban, pero que lo iban a  superar con el tiempo y que algún día alcanzarían sus sueños. Ahora me encantaría llegar a otros niños que están en medio de violencia y contarles lo que he logrado. Esa etapa con los talleres con niños me dio mucha satisfacción”, dice el cineasta.  

Foto: Roselia Chaca

En esas andanzas se encontró con otro joven creador, Nelson Irraestro Orrin, un fotógrafo de San Mateo del Mar con quien emprendió de la mano de la organización Mujeres 8 de Marzo  talleres de arte con mujeres en esa comunidad ikoots. 

Gracias a ello, conoció  la problemática territorial que mantienen los habitantes de San Mateo  con  sus hermanos de Santa María del Mar, que se reactivó cuando una empresa española logró el permiso para construir un parque eólico en la Barra de Santa Teresa.

Junto  con Nelson, se topó con la beca  de cine Ambulantes Más Allá  de Diego Luna, aplicaron y fueron seleccionados  para participar en talleres cinematográficos   en la Costa Chica de Oaxaca. 

Fue gracias a esta beca para formar a  jóvenes de comunidades originarias  para que  cuenten sus propias historias, que  armaron el guión del documental Nendok, entre lagunas, su carta de presentación para la beca de Del Toro.

Voz propia

Que Nelson fuera de esa comunidad  ayudó mucho a que el trabajo se lograra, eso y que   trabajaban con un equipo pequeño que no intimidaba a los entrevistados. Noba recuerda que fueron seis meses de investigación y rodaje, para lograr un trabajo que contara una problemática sin inclinarse por ningún bando, sino que buscara contribuir a la reconciliación de ambos pueblos. 

“Creo que logramos  un mensaje de reconciliación, que aquí los afectados eran los pescadores. Cuando íbamos a proyectar la película estaba muy nervioso, de hecho durante todo el rodaje, porque es una gran responsabilidad  narrar un conflicto, pues una interpretación errónea de los hechos podría desencadenar otro, pero a la gente del pueblo le gustó y eso fue más que satisfactorio para nosotros”, comenta.

Hacer cine para las comunidades y con las comunidades  es lo que busca Ernesto, por eso sueña algún día crear una escuela de producción de cine en San Mateo del Mar, donde ya tiene avances de trabajos con alumnos del Bachillerato Asunción Ixtaltepec (BAI), además de  otros proyectos cinematográficos en Juchitán.

Mientras, espera terminar la licenciatura de Producción y Expresión Artística en la Universidad para el Bienestar Benito Juárez, en Ixtepec, y busca patrocinio para concluir su siguiente documental  Ser muxe. Anécdotas de amor, desamor y discriminación, que tiene como protagonista a Elvis Guerra,  poeta  de Juchitán.

Este joven es conocido por  romper con los esquemas de cómo se cree que deben ser las y los muxes, y  reivindica su esencia contando historias de amor, desamor y discriminación a través de un acto de protesta: sus poemas.

El  documental  Nendok, entre lagunas participó en 2018 en el  Latin American Short Film Festival de Barcelona, en el Asinabka Film and Media Arts Festival Ottawa, en el Latín American Film Festival Vancouver, y en el Ambulante Documentary Film Festival 2019; además   inauguró el  primer  Latino-Festival  en Dinamarca.

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