A través de un comunicado, el INPI enumeró las acciones que se tomaron tras darse a conocer la participación de uno de sus empleados en el chat, entre ellas mencionó que se le solicitó su renuncia y se informó al Órgano Interno de Control de la Secretaría de la Función Pública, que ya se encuentra realizando las investigaciones correspondientes.
También aseguró que se formuló la denuncia respectiva ante la Fiscalía Especial para Delitos de Violencia contra la Mujer y la Trata de Personas de la Fiscalía General de la República (FGR). Y aseguró que la Dirección General del INPI ha informado a todos los funcionarios que habrá “cero tolerancia a la violencia de género”, de tal forma que, quien cometa dichos actos, será investigados por los órganos internos de control y se dará vista a las autoridades investigadoras.
Ademas, señaló que se solicitó al Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES) que “inicie un proceso de sensibilización, capacitación sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, en especial libre de violencia sexual y de género a todo el personal de la institución, para prevenir que esta lamentable situación se vuelva a presentar”.
De acuerdo con el instituto, el día viernes 20 de marzo, la dirección general contactó con la víctima denunciante “para expresarle la solidaridad y acompañamiento del Instituto frente a los actos de que fue objeto”; sin embargo, la denunciante aseguró a EL UNIVERSAL que sólo se le informó el despido del exfuncionario, no se le ofreció acompañamiento alguno y se le pidió que “entendiera” que no era un acto realizado por algún directivo o el titular de la dependencia.
“El INPI expresa una disculpa por cualquier acción u omisión en su relación con este importante sector de nuestras sociedades, y reafirma su compromiso de continuar trabajando por una sociedad en el que mujeres y hombres tengamos una vida en condiciones de igualdad y dignidad”.
Al respecto de este caso, la Red de Mujeres Mixes (REDMMI) aseguró que ya no se puede permitir ninguna manifestación que las denigre, que las cosifique o haga menos, y que todas ellas se sentían trastocadas por esas acciones, por lo que exigieron a las autoridades que se dejen de normalizar, y a las mujeres que nunca más se queden calladas.
“Nos indigna que los hombres que forman parte de este chat, algunos de los cuales han sido expuestos, pero faltan muchos más, contribuyan con esta acción a la violencia machista y misógina que persiste en nuestro pueblo ayuujk”.