“Desde el poder se desplazó a las lenguas indígenas”: Víctor Cata
Las escuelas fueron el instrumento por el cual fueron sujetas a una campaña de racismo y discriminación, sostiene
Víctor Cata, escritor e impulsor del rescate y revitalización del zapoteco, asegura que las lenguas indígenas fueron desplazadas desde el mismo poder público y las escuelas fueron el instrumento por el cual fueron sujetas a una campaña de racismo y discriminación.
Esto, sostiene, es la principal causa de que estén en riesgo de extinción: un proyecto de nación, desde que México se funda como nación, de imponer un solo idioma, el español, visto como lengua de civilización, desarrollo y conocimiento.
Caso contrario a lo que ocurría en la época de la Colonia, explica, cuando tuvieron una presencia dentro de las escuelas, “como lenguas de enseñanza y de conocimiento”.
Nacido en Juchitán de Zaragoza, municipio de la región del Istmo de Tehuantepec de Oaxaca y autor de “Nácasinu diidxa’. Sólo somos memoria” y “Ti be’za’ diidxa’ ndahui sti’ binni Zaguita”, entre otros libros, afirma que el proyecto de nación se ejecutó desde las instituciones educativas.
“Las escuelas fueron un elemento importante para empezar a combatir a las lenguas indígenas. Desde la misma escuela se generó esta campaña de racismo, de discriminación, de ver a las lenguas indígenas como bárbaras, que solamente entorpecen el entendimiento”, detalla.
En julio de 2017, Víctor Cata y el pintor Francisco Toledo, diseñaron material didáctico para apoyar la lectura y escritura del zapoteco. Esta lengua, que según el INEGI tiene más de 300 mil hablantes en Oaxaca, también está en riesgo de extinción.
Pese a que es común aún escuchar a la gente hablarlo en los mercados de la región, quienes lo hacen tienen en promedio los 70 años de edad y en municipios como Santiago Laollaga o Jalapa del Marqués, ya prácticamente no se habla.
“El zapoteco que se habló en Tehuantepec hace 40 años, ahorita es una lengua de ancianos. Ya solamente personas arriba de 70 años. Lo mismo está sucediendo con otras lenguas”.
El escritor destaca que Oaxaca es un estado rico porque de las 11 familias lingüísticas que se hablan en el país, cinco hay en el estado; entre ellas el chontal y el huave que no tienen parentesco con ninguna otra lengua del mundo y que los lingüistas llaman lenguas huérfanas, “son lenguas excepcionales, únicas”.
Para recuperar a las lenguas indígenas, opina, se tiene que hacer una labor de concientización, de reafirmar la identidad de las poblaciones indígenas y combatir la idea de que las lenguas indígenas entorpecen y vuelven bruta a las personas. “La tarea es de todos, desde todos los frentes”, dice.