Mujeres que fuman tienen más riesgo de infartos
Los anticonceptivos también aumentan la concentración de colesterol y triglicéridos en sangre

El uso de anticonceptivos hormonales en cualquiera de sus distintas presentaciones: píldoras, parches o anillos, y el consumo de tabaco en mujeres favorecen la aparición de episodios cardiovasculares graves. Así lo advirtió la Fundación Española del Corazón (FEC), y también agregó que en ellas se multiplica el riesgo de trombosis venosa (formación de coágulos en el vaso sanguíneo) e infartos.
“Debería quedar claro, en todas las mujeres fumadoras, que el tabaco aumenta el riesgo de trombosis de los anticonceptivos hormonales”, la presidente de la sección de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Almudena Castro.
En un comunicado, la FEC citó un estudio reciente de la Universidad de Copenhague, en el que se constató que las usuarias de algún método anticonceptivo hormonal tienen mayor riesgo de sufrir trombosis. Los coágulos o trombos formados en esta enfermedad pueden desplazarse por el torrente sanguíneo hasta el corazón y provocar un infarto agudo de miocardio sin previo aviso.
En otro estudio también se detectó que los episodios de ese padecimiento son más frecuentes en aquellas que toman anticonceptivos con drospirenona, un análogo de la progesterona natural, frente a las que usan levonorgestrel, un tipo de hormona sintética más antigua.
“Estos estudios ponen de manifiesto que el uso de los anticonceptivos hormonales no está libre de efectos secundarios, especialmente en lo que a seguridad cardiovascular se refiere”, destacó Castro. Explicó que los anticonceptivos favorecen la formación de trombos debido a su efecto sobre la coagulación; además de que también aumentan la concentración de colesterol y triglicéridos pues también afectan los lípidos en la sangre.
Añadió que en la actualidad, la drospirenona y levonorgestrel son dos de los componentes que se utilizan más en los anticonceptivos hormonales, pero no son los únicos. El arsenal se ha ampliado notablemente y algunos de segunda y tercera generación se asocian a un menor riesgo cardiovascular. “El perfil de mujer que tiene mayor riesgo cardiovascular asociado a la contracepción hormonal suele corresponder al de una mujer fumadora y que puede tener además otros factores de riesgo cardiovascular o enfermedades de la coagulación”.
Dentro de esta población, la respuesta a estos medicamentos es variable y no se puede predecir qué mujeres van a sufrir uno de estos episodios. La primera señal de sus efectos, a veces es un infarto de miocardio.
Por esta razón, la FEC recomienda individualizar la recomendación del uso de estos métodos anticonceptivos hormonales y comprobar previamente cuál es el riesgo de cada mujer. Asimismo, se debe conocer el hábito del cigarro, si tiene hipercolesterolemia, se es diabético, tiene algún tipo de cardiopatía, trombofilia o alguna enfermedad.