“Soy una madre cuyo hijo ha sido asesinado en México. Pero durante estos años he comprendido que nuestro caso no es el único, hay muchos casos similares y que no hay justicia. He llegado a saber qué significa la palabra impunidad, que no conocía antes de estos hechos”, señaló Eve Jaakola, madre del activista Jyri Jaakola, en una conferencia de prensa posterior a la reunión.
Por su parte, la embajadora finlandesa Pohjanheimo, quien da acompañamiento a Eve Jaakola, señaló que las autoridades mexicanas “están en buena voluntad” de dar seguimiento al caso; además, agradeció al subsecretario Alejandro Encinas por el “intercambio constructivo” y agregó que “compartimos los mismos objetivos”.
Además, el Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social también informó que durante la reunión de este jueves solicitaron a las autoridades que den acompañamiento ante la solicitud de admisión ante la CIDH.
Previamente, el 11 de octubre pasado, el fiscal Arturo Peimbert Calvo se reunió con Franziska Keller y Anna Cavazzini, ambas diputadas e integrantes del Parlamento Europeo, a quienes presentó las acciones de seguimiento en materia de procuración de justicia sobre este caso.
“Queremos pedir a la CIDH, espero que nadie más tenga que vivir la misma desesperación, ni un extranjero ni un mexicano, yo sé que no es una carga no fácil”, concluyó la madre de Jyry Jaakola, quien tenía 16 años cuando fue asesinado.
En la reunión también estuvo presente Omar Esparza, viudo de Bety Cariño, quien fungía como directora de la organización comunitaria CACTUS, antes del crimen.
Por el caso, en un principio no hubo acciones de justicia, hasta 2012, cuando seis personas fueron detenidas y posteriormente absueltas, por las circunstancias de presión en las que se desarrolló la investigación.

A la reunión de hoy también asistió el director general de Derechos Humanos de la SRE, Christopher Ballinas y el titular del Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, Enrique Irazoque.