Desde Oaxaca, Haydee Ramos busca inspirar a niños a ponerle voz a su realidad a través de la poesía
Su poema “A los 8” fue seleccionado en el concurso Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura para ser impreso y publicarlo a nivel nacional; la obra ha logrado conectar con los lectores gracias al recuerdo de un amor muy especial preservado en cada palabra, afirma.
Oaxaca de Juárez.— La historia en los versos de “A los 8”, poema seleccionado en el concurso Alas y Raíces de la Secretaría de Cultura federal, tiene una entraña autobiográfica de su autora, que abarca desde la raíz paterna, el origen de sus letras, hasta un enigma del número ocho: ocho, porque fue la cúspide de su infancia, cuando la memoria es más fresca, y con lo simbólico, porque a los 88 años de edad murió su abuela, y también hay un ocho en el año de su nacimiento, en un mes ya olvidado de 1918.
Tras un largo proceso que inició en 2007, el poema “A los 8”, de la escritora Haydee Ramos Cadena, fue seleccionado para ser impreso y publicado a nivel nacional, editado dentro de la colección La Lagartija.
De esta manera, ahora sí, el libro empieza a volar por aires mexicanos, porque la primera impresión de Cultura de Oaxaca fue un tiraje pequeño y a nivel local, “ahora espero que el libro agarre camino y que vuele”, expresa la poeta en entrevista con EL UNIVERSAL.
Haydee nació en la Ciudad de México y lleva 10 años radicando en Oaxaca; estudió Literatura en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y llegó a esta entidad por un taller del escritor Francisco Hernández, en el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa).
Haydee detalla que en el proceso de escritura de A los 8, se hizo y rehizo muchas veces el libro, y en cada palabra se detuvo para darle sentido de la memoria de su propio ser.
Esto, dice, tal vez explique la razón por la que muchos lectores de A los 8 se conecten con él, porque “no es la única que ha tenido una abuela amorosa ni a la única que le han regalado un café, ni a la única que le han cuidado con ese peculiar cariño.
“Creo que ahí se fue dando esta conexión, que sin hacerlo sentimental, simplemente al ponerle cuerpo a la memoria, a la belleza del recuerdo que tenía; eso creo que al final se logró”.
La poeta nunca pensó que terminaría escribiendo poesía o literatura para la infancia; fue un descubrimiento que surgió en su camino y la honestidad juega un papel importante en su proceso creativo.