En designación de mujeres indígenas en gobierno, capacidad antes que afinidad ideológica: Irma Pineda

Pineda Santiago expone esa idea luego que López Obrador anunció que le pedirá al canciller Marcelo Ebrard que designe a una poeta indígena como agregada cultural en España.

En designación de mujeres indígenas en gobierno, capacidad antes que afinidad ideológica: Irma Pineda
Foto: Cortesía
Sociedad 21/08/2021 16:41 Alberto López Morales / Corresponsal Actualizada 16:41

Juchitán. – “En la designación de las mujeres indígenas en cargos de la administración pública, hay que priorizar la capacidad y el conocimiento, y no obligatoriamente la afinidad ideológica, que seguramente es necesaria en un trabajo de equipo, pero en donde también debe facilitarse el disenso”, asegura Irma Pineda Santiago, poeta zapoteca del Istmo de Tehuantepec. 

En entrevista con EL UNIVERSAL, la representante de México en el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas en la Organización de las Naciones Unidad (ONU) expone esa idea luego que este viernes el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que le pedirá al canciller Marcelo Ebrard que designe a una poeta indígena, del Istmo o del centro del país, como agregada cultural en España.

El anuncio se dio luego de que el mandatario rechazara el nombramiento de la escritora Brenda Lozano, por considerar que ha sido “opositora” y crítica a su gobierno. Tras los dichos presidenciales, el nombre de Irma Pineda Santiago ha sido propuesto en distintos círculos como una candidata a dicho cargo. 

Al respecto, Pineda Santiago, originaria de Juchitán de Zaragoza, señala que el Presidente primero debe ordenar el nombramiento de la titular del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), que desde junio del año pasado quedó acéfalo tras la renuncia de Mónica Maccise, a la titularidad de ese organismo. En ese entonces, el gobierno invitó a mujeres indígenas defensoras de derechos humanos a postularse.

Finalmente, recuerda la poeta, el Mandatario no tomó en cuenta nueve propuestas, con perfiles académicos y respaldos de la sociedad civil, de los defensores de derechos humanos, de la diversidad sexual y optó por tres mujeres (Claudia Morales, Olga Santillán y Mónica González), un triunvirato que no tiene el perfil académico.

Además, explica, el reglamento interno del Conapred establece claramente que debe tener un titular, con el perfil académico, y no una presidencia compartida por tres personas. “Ahí se debe ordenar el funcionamiento en la lucha contra la discriminación. No es solo de proponer mujeres indígenas, sino es de un conjunto de variables en la vida de los pueblos”, considera. 

Para Irma Santiago “no se puede hablar de las mujeres indígenas, sin hablar de sus comunidades y ni hablar de los pueblos originarios, sin señalar de sus necesidades y exigencias en temas de salud en general y reproductiva, en educación, en combate contra el Covid-19, en rezagos sociales y en la deficiente infraestructura como falta de caminos, escuelas y hospitales”.

Para la autora del poemario Rojo Deseo, a pesar de que en México aún prevalecen rezagos importantes en la incorporación de núcleos indígenas a los estudios superiores, ya hay una importante comunidad que mediante el estudio tiene la capacidad y el conocimiento para que sean incorporada a puestos clave del gobierno de México.

Sin embargo, dice con claridad la poeta nacida en 1974, no tiene ningún caso poner a una persona indígena en algún puesto de gobierno y que no le den el apoyo institucional o la asignación presupuestal necesaria para el cumplimiento de sus obligaciones. 

“Ahí está el caso del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) que ha visto reducidos sus presupuestos”, detalla. 

La autora de La Flor que se Llevó, revela que cuando ella se informó mediante mensajes que le enviaron sus conocidos, sobre el pedido del Presidente a Ebrard, de inmediato pensó en Natalia Toledo (poeta zapoteca) y en Larisa Ortiz Quintero (nahua), para representar a México en la oficina cultural de España”.

—¿No pensaste en ti?, se le pregunta.

—No pensé en mí porque no tengo carrera diplomática y tampoco experiencia diplomática. Pensé en Natalia, porque ella viene con la experiencia de ser de ser subsecretaria de Cultura y pensé en Larisa porque el Presidente dejó la opción de una indígena del centro del país. Quien sea, que cuente con presupuesto y apoyo institucional, pide.

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