Maromeros, tradición y ritual de artistas indígenas para alegrar a pueblos de Oaxaca

Se trata de una expresión ritual y festiva, ejecutada por artistas de la propia comunidad para entretener a pobladores; Santa María Tlahuitoltepec será sede de su Tercer Encuentro Nacional

Maromeros, tradición y ritual de artistas indígenas para alegrar a pueblos de Oaxaca
Foto: Archivo EL UNIVERSAL
Sociedad 05/12/2022 11:24 Christian Jiménez Actualizada 11:24

Al llegar a Santa María Tlahuitoltepec basta  con preguntar por Roberto El Payaso para saber en dónde vive Roberto Pérez Martínez, quien desde 1990 decidió surcar el viento parado sobre un alambre, para dedicarse a la maroma.

Para el colectivo Correspondencias Maromeras, la maroma es una expresión espectacular, ritual y festiva, que es ejecutada por artistas campesinos indígenas y mestizos en las zonas rurales del sur de México.

Roberto, otras personas e infancias de la microrregión mixe se dedican a la maroma, con la que buscan entretener a la comunidad en las festividades de su pueblo; a cambio, obtienen cariño, reconocimiento y aplausos por su labor valiente, pues causan asombro y risas cuando están en zancos, a metros de altura,  o como payasos.

 

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Pérez Martínez es orgullosamente un artista comunitario; comparte que en su grupo, Comuneros del Viento, las nuevas generaciones llegan para preservar la tradición de ofrecer espectáculos impresionantes.

Aunque es actor, hace unos años se desempeñaba como acróbata. Lo único que lo preparó para caminar sobre el estrecho alambre sostenido por maderas fueron las ganas de hacerlo y, con la práctica, poco a poco perfeccionó la habilidad artística que  hoy lo hace conocido en las comunidades mixes.

 

Celebran encuentro

 

El arte de la maroma en Tlahuitoltepec cuenta con amplio reconocimiento; por ello, esta comunidad fue elegida como la sede del Tercer Encuentro Nacional de Maromeros, que se llevará a cabo del 8 al 11 de diciembre próximos.

En este encuentro participarán artistas de la Ciudad de México, Oaxaca, Veracruz y Guerrero. Los espectáculos irán acompañados de funciones de teatro, talleres y pláticas que acercarán a las y los asistentes a esta práctica tradicional del sureste y sus comunidades indígenas.

 

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Mientras tanto, los altoparlantes de cada pueblo de la zona anuncian el espectáculo de los maromeros. Es como cuando llega el circo.

Las comunidades como Tlahuitoltepec esperan las fechas para ver en acción a Los Comuneros del Viento. Este grupo está integrado por más de una veintena de personas  cuyo único requisito es tener interés por aprender la tradición y asumir el compromiso de preservarla.

En el grupo hay hombres, mujeres y niños, todas y todos valiosos por igual, dice Roberto Pérez.

Además de los Comuneros del Viento, también participan los Maromeros de Acatlán, con la Banda la Movida de Raúl Panchito de Zitlala (Guerrero); Maromeros Zapotecos, de Santa Teresa Sochiapan (Veracruz); Transatlancirque (CDMX); Maromeros de Santa Rosa Caxtlahuaca; Maromeros del Fígaro de Temextitlan y la Banda Filarmónica del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe-Cecam (Oaxaca).

 

 

“[A la Maroma] se le ha asimilado al circo. Si bien ha habido contribuciones entre ambos desde la época virreinal y aunque tengan puntos de encuentro en la acrobacia, son distintos. Eso que llaman circo indígena o circo comunitario no es así. No todos los acróbatas son maromeros, quienes son los que danzan en la cuerda”, aclara Charlotte Pescayre, investigadora franco-mexicana y autora de publicaciones académicas sobre el tema en México y en Europa; además, cursa un doctorado en Etnología por la Universidad de París-Nanterre y otro en Estudios Mesoamericanos por la UNAM.

Más allá de la teoría, Roberto El Payaso explica que sin tener preparación profesional en arte circense o actuación, las y los maromeros de Tlahuitoltepec se sienten en contacto con La Madre Tierra y El Padre Cielo y agradecen al Dios Bueno, Rey Kondoy, el dios mixe, por la oportunidad de compartir el talento con su comunidad.

Agrega que para ellos es una tradición importante que ha unido a su comunidad.

 

 

Por eso les honra ser la sede del encuentro que reunirá a tantos artistas y les dará oportunidad de compartir saberes respecto a su oficio, mismo que Roberto combina con el servicio que presta en este periodo municipal para su comunidad. Ambas tareas, sostiene, honran sus raíces, costumbres y a su pueblo.

El Encuentro de Maromeros inició recientemente una colecta en el sitio Donadora, a fin de recaudar fondos para la organización de la reunión que celebrarán en Tlahuitoltepec.

 

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