Plasma artista de Oaxaca labor de 13 mujeres indígenas que abren caminos a favor de las lenguas
La pintora cuenta a EL UNIVERSAL que, antes de plasmar los 13 retratos, se dedicó a investigar y entrevistar durante año y medio a las mujeres de la serie, ya que la finalidad es mostrar lo que están haciendo las indígenas en México
Ciudad de México.- Los trazos y pinceladas de Guadalupe Reyes, artista plástica nacida en Jamiltepec, municipio de la Costa de Oaxaca, dieron forma a los retratos de 13 mujeres de diferentes comunidades del país, cinco oaxaqueñas, mismas que han quedado plasmadas en los lienzos por su relación intrínseca con las lenguas indígenas y su origen.
El resultado se muestra en la exposición Mujeres y lenguas que abren caminos, que actualmente alberga el Museo de la Mujer en la Ciudad de México.
La pintora cuenta a EL UNIVERSAL que, antes de plasmar los 13 retratos, se dedicó a investigar y entrevistar durante año y medio a las mujeres de la serie, ya que la finalidad es mostrar lo que están haciendo las indígenas en México, como una forma de que las niñas se identifiquen y se den cuenta que ellas también lo pueden hacer.
Otro de los objetivos de la exposición, agrega, es mostrar el simbolismo no sólo de las lenguas originarias, sino de sus pueblos, a partir de la lectura de rostros de mujeres que han trabajado y construido caminos para su comunidad.
Así lo hizo. En los cuadros de la oaxaqueña se pueden apreciar, mediante pinceladas cargadas de color, los rostros de mujeres que dedican su esfuerzo y trabajo a la difusión de las lenguas y los derechos humanos, en la educación o en la cinematografía.
Pero también se pueden observar símbolos importantes para cada una de ellas y su comunidad, como Ángeles Cruz, actriz y directora de Ñuu Savi; María Reyna, cantante en lengua ayuujk, Nadia López, escritora y poeta, también de Ñuu Savi, y la cantautora mazateca Cecilia Rivera.
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Además de las oaxaqueñas, los retratos incluyen a Iris Villalpando, de la comunidad Yoreme, con el símbolo de un venado y quien se ha dedicado a los audiovisuales y el retrato de Zara Monroy, de la nación Seri, entre otras mujeres.
Foto: Yalina Ruíz
Desde la infancia
Guadalupe Reyes recuerda que de niña ya dibujaba y pintaba, y fue con uno de sus primeros cuadros, unos alcatraces para su abuela, quien vaticinó su futuro en la plástica. “Serás una gran pintora”, le dijo.
Con ese impulso, a los 16 años Guadalupe emigró a Nueva Jersey, Estados Unidos, donde vivió 14 años y continuó sus estudios de preparatoria. Posteriormente, estudió administración de empresas y siguió con sus estudios en arte, gracias a que en 2011 recibió dos becas del Jack Harris Memorial Scholarship en pintura y en Mel Leipzing Scholarship.
A futuro, Guadalupe quiere seguir con esta serie y completar 68 cuadros, uno por cada lengua indígena de México, como una forma de sororidad, de sumarse al movimiento de mujeres y, sobre todo, para reconocer el trabajo de las indígenas.
Además de la pintura, la joven de 37 años también ha explorado actividades como la joyería y tiene su propia galería en Zacatecas, ya que reconoce que es un reto hacer obras y venderlas.
Incluso cuenta que ella misma gestionó el espacio y trasladó sus obras a la Ciudad de México para presentarlas en esta exposición, que estará abierta al público hasta el 29 de abril.
Foto: Yalina Ruíz