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Juchitán. – Al menos 200 choferes de camionetas que prestan el servicio simultáneo de carga y transporte de pasajeros desde San Juan Guichicovi hacia Matías Romero y Palomares suspendieron este martes sus viajes ante presuntos actos de extorsión por parte de grupos delincuenciales.
Heberto Luis Zacarías, presidente municipal de ese municipio ayuuk, ubicado en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, confirmó a EL UNIVERSAL que todas las camionetas de pasaje y carga no salieron a laborar este martes, en medio de un total hermetismo.
“Nadie quiere hablar del por qué suspendieron sus labores, hemos escuchado que es por miedo a raíz que el pasado sábado personas interceptaron una camioneta y le prendieron fuego. Por esa razón desde ayer lunes solicité la intervención de la Guardia Nacional”, explicó.
De acuerdo con testimonios de pobladores, el martes 29 de agosto, en San Juan Guichicovi, un municipio de 30 mil habitantes aproximadamente, personas desconocidas interceptaron al chofer de una de esas camionetas y se la quitaron. La unidad apareció abandonada en la zona posteriormente.
Luego, apenas este sábado, sujetos arrebataron la camioneta a un chofer que se dirigía a Matías Romero. En esta ocasión el vehículo fue hallado cerca del poblado Hierba Santa, totalmente incendiado.
“Las camionetas, que pertenecen a dos líneas locales de transportes, han circulado desde hace 23 años en la comunidad prestando los servicios de transporte de pasajeros y carga y durante ese tiempo nunca los choferes o los dueños habían vivido una experiencia que los obligara a parar”, agregó el edil.
Ni los choferes y ni los dueños de las camionetas han querido denunciar las causas de sus temores ante alguna autoridad, pero el problema, admitió el presidente municipal, es que están siendo perjudicados los comerciantes y alumnos que se han quedado sin opciones de transporte.