“Desde el punto de vista epidemiológico nos preocupa por la presencia de las enfermedades transmitidas por vector, por eso hacemos búsquedas intencionadas de casos febriles y en especial de paludismo, del que ya tenemos registro de casos importados”, señaló.
Durante la semana que acaba de culminar fue notable el aumento de familias migrantes que han arribado a esta ciudad zapoteca. Haitianos y venezolanos, principalmente, así como ciudadanos de al menos otros siete países del continente africano, duermen, comen y lavan sus prendas de vestir en un amplio perímetro del crucero principal.
Los esfuerzos que realizan todas las tardes y noches grupos y familias de voluntarios que llevan alimentos como tortas, tacos y tostadas, así como aguas frescas, se ven reducidos ante la gran cantidad de personas migrantes, a lo que se suma que muchas de ellas no consumen picante, por lo que no todos aceptan los antojitos mexicanos.
Asimismo, dijo el jefe de la Jurisdicción, se viene trabajando desde el año pasado en las poblaciones de Chahuites y San Pedro Tapanatepec, en la zona oriente del Istmo, pues son los municipios de entrada de los extranjeros que buscan cruzar el territorio oaxaqueño.
Ante a la presencia creciente de africanos a esta ciudad juchiteca, las autoridades migratorias esperan para mañana martes la visita del cónsul de Senegal y representante de otras naciones africanas en México, Abdoulaye Diop.
Dicha coordinación, han señalado las mismas autoridades, debe contemplar los gastos de renta del espacio, la alimentación, compra de colchonetas, pago de medicinas para el dispensario, personal de vigilancia y limpieza, entre otras necesidades.