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Fue una idea que nació de él, con el corazón, Alex escogió juguetes en excelente estado y seleccionó al menos 60, que después acomodó en una mesa que le pidió a su papá que sacara al frente de su casa, en el Fraccionamiento El Rosario, donde con un cubrebocas y medidas sanitarias necesarias, esperó a que llegaran niñas y niños por los juguetes con los que compartió cientos de aventuras.
“Vivimos enfrente del mercado, por lo que pasa mucha gente, yo lo publiqué en el grupo del Fraccionamiento para que vinieran los niños a la casa porque como no somos de por acá, no conocemos a todos”, relata el padre de familia que se mudó con sus dos hijos y esposa desde hace tres años y medio al fraccionamiento más grande del estado.
Alexandro confiesa que nunca fue su intención que el deseo de Día de Reyes de su hijo se viralizara; sin embargo, poco a poco, además de niñas y niños que deseaban tener un juguete, llegaron también personas para felicitar a Alex por su enorme corazón y gran gesto.
Al mismo tiempo, páginas de internet difundieron la acción del pequeño Alex que vivió un Día de Reyes distinto a los anteriores, cobijado por el apoyo de sus papás, quienes desde el primer momento estuvieron de acuerdo en que donara sus juguetes.
“Estoy orgulloso de mi hijo. Uno se los compra (los juguetes) con cariño y estoy seguro que con ese mismo cariño, él los entregó”, finaliza Alexandro.
