Más Información
La Conanp explica que com ello se favorece la conservación de las selvas húmedas y el bosque mesófilo de montaña del Istmo oaxaqueño.
La comunidad de Santa María Chimalapa decidió aportar más de 334 mil hectáreas como Área Destinada Voluntariamente a la Conservación, lo que abona al desarrollo de proyectos sustentables, como el aprovechamiento forestal y turístico, aseguró el gobierno federal.
La zona certificada es hábitat de 370 especies de flora y 131 especies de fauna, de las cuales, 18 se encuentran en categoría de riesgo. Destaca la presencia de cinco de los seis felinos distribuidos en México: jaguarundi, jaguar, ocelote, puma y tigrillo, además, del ave colorín azulrosa, especie endémica del Istmo de Tehuantepec.
La dependencia agrega que el cuidado de estas Áreas Naturales Protegidas es importante para las personas porque contribuyen a purificar el aire, mitigar los efectos del cambio climático, proteger ante lluvias, tormentas e inundaciones y brindar agua para consumo, entre otros servicios ecosistémicos.
El gobierno federal, además, apoyará a la zona para el fortalecimiento operativo, jurídico y técnico mediante el Proyecto Bioconnect, firmado en París en 2017, en la Cumbre One Planet sobre Cooperación en Materia de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático.
En México, este proyecto se implementa a través de la Semarnat, la Conanp y la Comisión Nacional de la Biodiversidad, cuenta con apoyo de recursos de la Unión Europea y su propósito es integrar esfuerzos interinstitucionales para contribuir al desarrollo de una política nacional de conectividad ecológica para México y el manejo integrado del paisaje.