Oaxaca de Juárez.— Lo que debió ser una celebración por todo lo alto para conmemorar los 30 años de uno de los recintos culturales más importantes en el estado, el  Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca  (MACO), fundado por el maestro Francisco Toledo, se convirtió en una manifestación de resistencia y en una denuncia en contra del cierre del espacio. 

Con música, performance y mantas con mensajes de rebeldía, frente al edificio colonial que alberga al museo en esta ciudad, los extrabajadores, o como se denominan ahora trabajadores desplazados, por un conflicto laboral por el que se les adeuda más de un año de salarios, festejaron de una manera diferente la vida de este museo.

“Hoy hace 30 años fue fundado el MACO, queremos celebrar a pesar de encontrarnos en esta situación… el museo cerrado, los trabajadores afuera. Queremos celebrar el esfuerzo de la sociedad y, en su momento, de las autoridades estatales y federales que hicieron posible el nacimiento de este proyecto que ha sido maravilloso”, indicó  ante el micrófono Cecilia Mingüer, exdirectora del museo. 


Foto: Mario Arturo Martínez. EL UNIVERSAL

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MACO, cerrado por pandemia y conflicto laboral

El museo, fundado por Toledo en 1992, está cerrado desde el 24 de marzo de 2020. Al principio se debió a la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19, luego por el conflicto laboral que llevó al desalojo y al cierre indefinido. Hasta hoy, los empleados continúan exigiendo sus pagos, mientras que la asociación realiza un proceso de auditoría interno.

 Los trabajadores desplazados, quienes mantienen una demanda por los salarios que se les adeudan desde abril 2020, sin que haya respuesta de la parte patronal, la asociación civil Amigos del MACO,  explicaron que la finalidad de esta celebración es manifestar el deseo de rescatar “un museo justo, libre de violencia y que los empleados y proveedores del museo también tengan respuesta”. 

Lo anterior porque el grupo denuncia que ha sido víctima de violencia, hostigamiento, acoso, misoginia y discriminación, así como del cierre del recinto por la fuerza, acciones por las que responsabilizan directamente a la asociación  Amigos del MACO, así como a autoridades estatales y a elementos policiales. 

Luego del estallido del conflicto laboral y del cese del pago de salarios, los trabajadores hicieron el compromiso de mantener abierto el MACO a todo el público y en funcionamiento, a pesar de la falta de recursos; sin embargo, el 10 de abril de 2021, la asociación civil tomó posesión del inmueble y desalojó por la fuerza a los empleados que mantenían una guardia. 

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“El MACO no cierra, sólo hace una breve pausa en sus actividades al público para poder corregir algunas situaciones irregulares y no tardará en reabrir sus puertas con actividades de primer nivel”, dijo entonces la asociación.

Aunque se anunció una auditoría y que el recinto reabriría para su  aniversario número 30, la fecha llegó sin que la promesa se cumpliera. Desde entonces, los trabajadores desplazados han denunciado en distintas ocasiones actos represivos.

“A pesar de nuestros esfuerzos, el museo fue cerrado con lujo de violencia por parte de dicha Asociación Civil, representada por Rubén Leyva, José Luis Bustamante del Valle y Mayella Audelo Holm, quienes en complicidad con la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta) y la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC) nos acosaron para hacernos desistir de continuar trabajando por el bien del MACO”, denunciaron los trabajadores desplazados en la convocatoria del evento de este lunes. 

En el inicio del conflicto fueron 20 los trabajadores del museo los que presentaron la demanda contra la asociación Amigos del MACO por los salarios caídos, que a febrero de 2021 sumaban más de 1.5 millones de pesos; sin embargo, actualmente sólo son 11 los que se mantienen en lucha y quienes acusan la persecución de quienes controlan el recinto. 

“Seguiremos insistiendo, queremos un museo justo, abierto a todo el público, libre de violencia, libre de injusticias”, precisaron.