Familiares de la joven desaparecida señalan que el proceso ha ido tan lento, pues tan solo para confirmar el lugar de desaparición de Arianne Ramírez, las autoridades demoraron dos años: "Imagínese, todos los que eran sospechosos en esos momentos, les dieron chance de irse".
La última vez, hace cerca de tres meses, don Tomás preguntó a las autoridades sobre los últimos avances del caso de su hija y le dijeron que todo estaba igual, porque no había recursos.
“La investigación va muy lenta, sinceramente. La verdad llega el momento en la que dice uno, ya para qué seguirle, pero yo, como papá, les digo a mi familia que mientras yo viva buscaré a mi hija hasta encontrarla”, dice.
En tanto, que tampoco la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) se ha comunicado con ellos, para el acompañamiento en la localización de la joven.
Arianne tenía 24 años de edad cuando desapareció el 18 de octubre de 2013. El último rastro de ella fue ubicado en la terminal de autobuses de Huajuapan de León, cuando regresaba de un viaje, señalaron los familiares.
"Para ver si nos echa la mano. Justamente, en estos días teníamos una entrevista con él, pero a la hora me hablan para cancelar, hasta nuevo aviso. También, con los funcionarios en turno siempre pasa eso, cambian la fecha y el lugar de la entrevista e incluso han cambiado continuamente el personal que lleva el caso, lo que ha implicado iniciar de manera constante el proceso”, expuso.