Aseguró que los principales obstáculos para rehabilitarlas son el mantenimiento de los equipos, que llevan muchos años sin ser atendidos, y los altos costos que impacta también a otras regiones de Oaxaca, donde hay un total de mil 600 cámaras de seguridad instaladas en los principales núcleos urbanos.
Todo esto a pesar de que el 25 de julio de 2022, el pleno de la 65 Legislatura local autorizó que se agregara una fracción al artículo 8 de la Ley de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de Oaxaca, para que sea una obligación instalar cámaras de videovigilancia, botones de pánico y altavoces en la vía pública de cabeceras municipales, agencias, núcleos rurales, colonias y comunidades.
Apenas el 19 de abril de este año, el presidente municipal de Tuxtepec, Irineo Molina Espinoza (Morena), anunció una inversión de 28 millones de pesos para adquirir 120 cámaras con tecnología de detección de rostros y placas de automóviles.
Al respecto, el edil indicó que el proyecto se desarrollará por partes. Luego de la instalación, continuarán con el acondicionamiento del cuarto de control, donde estará un software sofisticado que será exclusivo del gobierno municipal.
No es la primera vez que se anuncian proyectos de este tipo para Tuxtepec y la región, pues el extitular del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública del Estado de Oaxaca (SESSPO), Alejandro Vera Salinas, dijo hace cuatro años -el 26 de julio de 2019- que “se encontraban en la fase final de la instalación de cámaras de vigilancia como una nueva estrategia de seguridad”.
Entonces, estaban “alistando la etapa final para que empezará a funcionar lo más pronto posible”. Cuatro años después no hay rastro de las cámaras ni de la oficina, según fuentes de seguridad pública municipal.