Torturados por policías en Nochixtlán, Oaxaca, aún sufren secuelas, acusan defensores de Derechos Humanos
De acuerdo con la asociación civil, las víctimas sufren dolores corporales, pesadillas, mareos y miedos, entre otras consecuencias físicas y psicológicas
Oaxaca de Juárez.- La organización Código DH denunció que a cinco años del desalojo en Asunción Nochixtlán, las personas que fueron detenidas y torturadas mientras cavaban en el panteón municipal la tumba de un familiar fallecido, aún padecen los impactos de la tortura y malos tratos sobre sus cuerpos que ejercieron los cuerpos de seguridad federales y estatales.
De acuerdo con la asociación civil, las víctimas sufren dolores corporales, pesadillas, mareos y miedos, entre otras consecuencias físicas y psicológicas. A esto, afirmaron, se suma el estigma social, que los ha hecho alejarse de la vida en comunidad.
“Cada día intentan recuperar el control sobre sus vidas, y retomar los proyectos y sueños que debido a lo vivido perdieron fuerza”, aseguró.
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Este 19 de junio se conmemoraron cinco años del fallido desalojo en Asunción Nochixtlán, ordenado por el entonces gobernador Gabino Cué Monteagudo, el cual tuvo lugar en la supercarretera Oaxaca-México, cerca de la entrada de dicha comunidad.
El operativo fue para “permitir el libre tránsito, particularmente de unidades con productos de primera necesidad y así evitar desabasto de víveres”, según un comunicado oficial. Durante el operativo, murieron ocho personas, más de un centenar de heridos y varias personas detenidas.
“El 19 de junio del 2016 cambió por completo la vida de muchas personas, así como de la comunidad entera, a lo largo de este tiempo se han documentado una gran cantidad de impactos psicosociales tanto individuales como colectivos de quienes vivieron este hecho de manera directa e indirecta”, sostuvo Código DH.
En el caso de las personas detenidas por policías federales en el panteón municipal y que posteriormente se comprobó que no tenían ninguna participación en los hechos, porque únicamente cavaban una tumba, la organización señaló que los impactos de la violencia sociopolítica han sido tales que han repercutido no sólo en ellos mismos, sino en sus familias, trabajo, así como en el lugar que habitan.
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“La dinámica comunitaria ha cambiado y uno de los efectos es la polarización social la cual ha dificultado reconstruir el tejido social y fortalecer los lazos entre sus habitantes.
“Durante este tiempo Código DH ha estado acompañando a un grupo de víctimas llamado búsqueda de justicia, quienes fueron detenidos y torturados mientras se encontraban cavando la tumba de un familiar en el Panteón Municipal, y que con el paso del tiempo se encuentran lidiando con los impactos de la tortura y los malos tratos sobre sus cuerpos”.
La asociación expresó que continúan preocupados por la lentitud con la que caminan los procesos de exigencia de justicia, así como las prácticas de tortura que continúan siendo utilizadas principalmente por la policía municipal.
Lo anterior, pese a que en el 2017 se aprobó la Ley General para Prevenir Investigar y Sancionar la Tortura y otros tratos o penas crueles inhumanos o degradantes y a la cual continuamos monitoreando para exigir que se cumpla adecuadamente, para que actos cómo éstos no vuelvan a ocurrir.