Identidad. Buscarán preservar la arquitectura tradicional

Especialistas crearon 3 prototipos para la reconstrucción conservando la esencia de las viviendas istmeñas; los costos van desde los 116 mil hasta los 250 mil pesos

Por el tamaño de las viviendas, los especialistas calculan que las pérdidas de las familias podrían ir desde los 400 mil pesos hasta los 4 millones de pesos. (MARIO ARTURO MARTÍNEZ. EL UNIVERSAL)
Municipios 16/10/2017 15:32 Christian Jiménez Actualizada 15:37

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En el  Istmo de Tehuantepec, antes del sismo de 8.2 grados,  las casas eran de hasta 200 metros cuadrados, con amplios patios donde se descansaba de la faena diaria   en coloridas hamacas. Las viviendas contaban con grandes patios arbolados y corredores amplios sostenidos en frondosos pilares,  así como techos inclinados cubiertos de tejas rojas.  Esos elementos conformaban  la personalidad de las calles del Istmo de Tehuantepec. Esa identidad arquitectónica es la que asociaciones como Pro Oax, del pintor Francisco Toledo, buscan preservar, pues con la  reconstrucción la vivienda tradicional podría ser desplazada  frente a nuevas edificaciones.  

De acuerdo con el arquitecto Juan José Santibáñez, colaborador de Pro Oax, una casa  vernácula istmeña se distingue por tener paredes que sobrepasan los 3 metros de altura, con techos aislantes de la radiación solar y bien ventiladas.

No obstante,  ante la emergencia  de vivienda, el especialista refiere  que   rehacer las casas idénticas a las originales   resulta imposible, pero es posible “reconocer lo sustancial de esos espacios y bajo la combinación de materiales tradicionales e industriales, tomando en cuenta costumbres y necesidades, podemos lograr espacios que respondan a esa cultura… de otra manera estamos decapitando la expresión del pueblo”, acota Santibáñez.

Aunque algunos cálculos de  constructores revelan que el dinero que otorgará el gobierno federal a las familias afectadas son apenas suficientes para construir un cuarto de tres por tres metros o un baño sin acabados, los integrantes del Colegio Libre e Independiente de Arquitectos de Oaxaca (CLIAO) son más optimistas, pues  señalan que la reconstrucción con esos recursos es posible, pero  bajo ciertas condiciones.

Reutilización y tequio

El reuso de materiales, el trabajo comunitario y un plan de construcción avalado por un especialista son los elementos que harían posible que los  120 mil pesos alcancen para erigir una vivienda que responda a las necesidades de las familias, sostienen los integrantes del CLIAO. Lo más caro, coinciden,  es la mano de obra,  por ello  propone recurrir a la autoconstrucción.

El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) está de acuerdo.  En el  documento denominado  Cartilla breve para refuerzo de la vivienda rural de autoconstrucción contra sismo y viento, la institución recomienda recurrir a la  autoconstrucción, es decir, cada familia puede efectuar las mejoras necesarias en su domicilio, no obstante, específica que  “en casas de dos o más niveles, es preferible buscar la asesoría de constructores  especializados.

Claudia Ruiz, presidenta del CLIAO, considero primordial que se respeten los aspectos culturales para las nuevas construcciones, pues consideró que esto  va de la mano con la reactivación económica, con la reatracción del turismo hacia esas construcciones que son el reflejo de la forma de vida de los pueblos istmeños.

“Las construcciones eran atractivas en sí mismas, un complemento de las riquezas naturales que tiene nuestro estado y por ello es importante conservarlo”, añadió.

Ruíz  detalló que algunos de sus agremiados que residen en el Istmo de Tehuantepec desarrollaron tres modelos tentativos, cuyo objetivo es demostrar que se pueden cubrir las necesidades de la población afectada con un presupuesto reducido y aprovechando los materiales útiles que pudieran obtenerse de los escombros.

La reutilización de materiales considerados como escombros: tabicones, vigas, morillos, herrería y principalmente ladrillo rojo servirían para erigir nuevos inmuebles. Los materiales se recopilan y almacenan desde un día posterior al sismo y se combinarán con componentes nuevos para erigir viviendas seguras, construidas con apoyo de ingenieros estructuristas.

Mientras la casa muestra, con la que  el  gobierno estatal refirió la viabilidad del presupuesto, constaba de  16 metros cuadrados, las propuestas del colegio de arquitectos alcanzan diferentes rangos de precios  que varían de acuerdo con los materiales y amplitud de los espacios.

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30 metros cuadrados

El primero  de los prototipos tiene un costo de  aproximadamente  116 mil pesos y consiste en una planta de  dos habitaciones, que alcanza una extensión de hasta 28 metros cuadrados.  El segundo modelo requerirá un costo aproximado de 170 mil pesos y sería de una superficie  superior a los 20 metros cuadrados, un espacio suficiente para familias de cuatro integrantes; el número promedio de los núcleos familiares en la región, según datos oficiales.

El tercer prototipo alcanzaría hasta 30 metros cuadrados, pero necesitaría  una inversión de 250 mil pesos. Los tres prototipos son casas de una sola planta, en la que se contemplan  espacios para sala, comedor, dos recámaras, baño y patio.

Según el CLIAO,  en  los modelos que se analizan las habitaciones son  de 3.5 metros cuadrados, mientras que una habitación original era de ocho metros cuadrados, en predios que llegan hasta los 200 metros cuadrados, por lo que las construcciones  similares no son una opción.

“El apoyo del gobierno  es insuficiente, alcanza para unas casitas de cuatro por cuatro metros, que no corresponden a los espacios amplios  originales donde se situaban las casas”, explicó la presidenta del CLIAO.

 Por el tamaño de las viviendas, la representante del CLIAO calcula que las pérdidas de las familias  podrían ir desde   los 400 mil pesos  hasta  los 4 millones.   El modelo elaborado por el colegio y por estudiantes de la Universidad La Salle está en proceso de evaluación y  cuando sea aprobado se construirá una casa muestra en Juchitán o en Ciudad Ixtepec para demostrar su viabilidad.

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