Buscan crear conciencia de respeto a personas con discapacidad
Debutan ocho agentes en silla de ruedas que vigilarán áreas reservadas

En Oaxaca es escasa la cultura de respeto hacia las personas con discapacidad, para empezar a crearla, ocho personas en silla de ruedas vigilarán que se respeten los cajones y rampas para discapacitados en el centro de la capital.
Uno de los elementos es Cirenia Flores Zárate, de 48 años de edad, quien se sumó a la Policía Vial para trabajar en silla de ruedas. Cuenta que a los nueve meses de edad contrajo poliomielitis, enfermedad que causó daño en sus articulaciones. Aunque gran parte de su vida se desplazó con muletas, desde hace tres años tiene que hacerlo en una silla de ruedas.
Desde entonces, asevera, la calidad de su vida ha cambiado y se tornó más difícil, pues en la ciudad no existe la cultura, ni las condiciones para que las personas puedan desplazarse sin riesgo usando la silla que le da movilidad.
Comenta que su ingreso al cuerpo de seguridad fue a través del Consejo Consultivo que dirige Armando Altamirano, mismo que presentó la propuesta al ayuntamiento de la capital oaxaqueña desde administraciones atrás, y fue posible hasta este año.
La secretaria de profesión, y habitante de la capital oaxaqueña, lamenta que existan pocas oportunidades para las personas con discapacidad de añadirse a algún empleo.
“Me siento muy afortunada y orgullosa de pertenecer a la Policía Vial como auxiliar, porque este trabajo está enfocado en que nosotros podamos vigilar las rampas para personas con discapacidad y silla de ruedas, así como los cajones de estacionamiento para vehículos manejados por personas con discapacidad o que trasladan a personas con discapacidad”, acota.
Crear conciencia
No podrán sancionar a quienes no respeten los espacios; no obstante, están facultados para solicitar el auxilio de una grúa para retirar a los vehículos que invadan estos espacios y que sean llevados al corralón.
Cirenia señala que la modalidad de su trabajo funciona como un empleo convencional que incluye un salario y prestaciones de ley.
Ella y sus compañeros laboran en jornadas de seis horas: de 8:00 a 14:00 horas. Su desempeño se realiza en pareja y consiste en la vigilancia de los sitios mencionados, además de crear conciencia sobre la importancia de que estos sitios permanezcan libres y disponibles para que las personas con discapacidad puedan hacer uso de ellos.
Entre sus funciones también se enlista la información sobre la importancia de estos espacios, respeto de los lugares designados a personas con discapacidad, así como datos sobre cómo las personas en esta condición pueden tramitar tarjetones de estacionamiento.
Su área de trabajo es el primer cuadro de la ciudad, así como parques públicos del centro, donde llevarán a cabo las actividades que les fueron asignadas. “Estamos para servir, para informar, para crear conciencia… Y sobre todo tenemos la oportunidad de un trabajo”, finaliza.