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Foto: Edwin Hernández
El ambiente cultural y artístico de la capital oaxaqueña, uno de sus principales atractivos, se verá suspendido a causa de la pandemia del coronavirus Covid-19, pues el gobierno de Oaxaca ha instruido cerrar sus principales espacios culturales.
De a cuerdo con la recién nombrada titular de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta), Karla Villacaña Quevedo, el cierre temporal al público de museos, talleres y bibliotecas, se trata de una más de las medidas de prevención necesarias para evitar la propagación del Covid-19.
“Esta acción forma parte de las estrategias que la administración del gobernador Alejandro Murat ha implementado para reducir riesgos y mantener los protocolos de prevención y evitar la propagación de este virus”, informó la dependencia.
La medida se dio a conocer y arrancó hoy, 17 de marzo, y se mantendrá hasta nuevo aviso en los espacios que están bajo resguardo de la Seculta: los museos de los Pintores Oaxaqueños (MUPO), Estatal de Arte Popular de Oaxaca (MEAPO), y el de sitio “Ervin Frisell”, así como el Taller Rufino Tamayo, la Biblioteca Pública Central (BPC), la Hemeroteca Pública de Oaxaca “Néstor Sánchez Hernández”, la Casa de la Cultura Oaxaqueña y el Centro de las Artes de San Agustín (CASA), este último organismo descentralizado de esta dependencia.
Foto: Edwin Hernández
Esta suspensión temporal del acceso a estos sitios se suma a la cancelación de todas las actividades públicas de concurrencia masiva que realiza la Seculta, como medida preventiva.
Villacaña Quevedo señaló que esta decisión responde al interés del Gobierno de Oaxaca “por garantizar la seguridad sanitaria de los visitantes locales y extranjeros, y evitar contagios”.
A la medida también se sumaron otros espacios culturales que no dependen del gobierno, como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, y la Fonoteca Eduardo Mata, todos fundados por el fallecido maestro Francisco Toledo.
Además, desde ayer también cerró sus puertas de manera temporal el Centro Cultural San Pablo, que depende de la Fundación Alfredo Harp Helú.
Foto: Edwin Hernández
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