Pandemia incrementó la muerte materna: tras 3 años a la baja, Oaxaca retrocedió a cifras de 2016
Luego de tres años consecutivos a la baja, el año pasado Oaxaca registró 37 fallecimientos de mujeres embarazadas, de las cuales siete fueron por pandemia; a nivel nacional el estado se encuentra en el sitio 13 en cuanto a mortalidad materna
Oaxaca de Juárez.— Ocurrió a finales de julio en Juchitán de Zaragoza, justo cuando la ciudad zapoteca enfrentaba uno de los picos más altos de contagios de Covid-19. Estaba embarazada de nueve meses, a punto de dar a luz, así que cuando la muerte ocurrió, su familia intentó llevarse los cuerpos del Hospital Macedonio Benítez Fuentes, pero la Guardia Nacional lo impidió, porque ella y el producto fallecieron a causa del nuevo coronavirus.
La emergencia sanitaria que vive el mundo por la pandemia recrudeció el panorama de la mortalidad materna en Oaxaca, puesto que 2020 cerró con 42% más víctimas que el año anterior.
Apenas habían pasado dos meses de la llegada del virus a territorio estatal cuando se registraron las primeras dos defunciones de mujeres embarazadas.
Estas dos primeras muertes relacionadas con la enfermedad ocurrieron en mayo y ambas fueron en la región Mixteca.
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Desde entonces, otras cinco mujeres embarazadas murieron tras contraer el virus, pues oficialmente el año cerró con 37 víctimas de muerte materna; siete oficialmente a causa del Covid-19.
En comparación, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) detallan que durante 2019, el número de muertes maternas fue de 26, es decir 11 menos. En realidad, 2020 fue el primero de cuatro años en el que las muertes relacionadas con la maternidad aumentaron, pues no lo hacían desde 2016.
Esta tendencia no es sólo estatal; según la Secretaría de Salud (Ssa) del gobierno federal, el año pasado sumaron 934 las muertes maternas en todo el país, mientras que en 2019 se registraron 695.
Estas cifras señalan que hasta el 21 de diciembre pasado, este fenómeno aumentó 36.2% en a nivel nacional, es decir, pasó de una tasa de 33.6 decesos por cada 100 mil nacimientos en 2019, a 45.8 muertes durante 2020.
De esa cifra de fallecimientos, 21.2% fue por Covid-19 y otro 5.3% se consideró consecuencia de un probable contagio, pues, en total, en 202 de las muertes maternas en el país se confirmó que la causa fue el virus, mientras que en otras 49 también se considera así, pero sin prueba de por medio.
Del resto, 149 fueron por causas indirectas no infecciosas; 141, por enfermedad hipertensiva; 129, por hemorragia; 49, por complicaciones; 38, por enfermedades del sistema respiratorio; 33, por embarazo ectópico; 25, por aborto; 24, por causas indirectas infecciosas; 21, por problemas fetales; 19, sin clasificar, y cuatro, por “muerte obstétrica no especificada”.
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Estas cifras convierten al Covid-19 en la principal causa de muerte materna en México, pues, de acuerdo con el Observatorio de Género y Covid-19, una de cada cinco muertes maternas que tuvieron lugar en 2020 están relacionadas con el padecimiento.
Antes de la pandemia, la Ssa asociaba los casos de muerte materna a causas como enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, parto y puerperio (40%); hemorragia obstétrica (20%) y aborto (20%).
¿Dónde mueren?
Al igual que la muerte de la mujer con un embarazo de nueve meses ocurrido en Juchitán, las cifras precisan que, en Oaxaca, 18 de las muertes maternas de 2020 tuvieron lugar en un hospital de los SSO, mientras que nueve casos no recibieron atención médica. Las demás ocurrieron en algún centro médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Las cifras oficiales ubican a Oaxaca en el sitio 13 en el país en cuanto a mortalidad materna, detrás de la Ciudad de México, el Estado de México, Tamaulipas, Guerrero, Baja California, Zacatecas, Sonora, Chiapas, Chihuahua, Yucatán y Baja California Sur.
Al respecto, el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) indica que “la muerte materna es un reflejo de las múltiples violaciones a derechos humanos que enfrentan las mujeres para acceder a servicios de atención obstétrica”, situación aún más grave en zonas rurales.
Según los observatorios de Covid y género, en estas comunidades la atención a los partos ya se veía rebasada por las carencias que enfrentan los centros de salud, algo que la emergencia sanitaria sólo agudizó. Hasta noviembre, el sector Salud tenía registro de 110 mujeres en Oaxaca que han enfrentado la enfermedad, 11 se identificaron como indígenas.
La situación no cambiará pronto, pues en México el plan nacional de vacunación contra Covid-19 no incluye a embarazadas, tampoco se les considera en los distintos ensayos clínicos.