Abandonaron construcción de centro de vacunología en el Istmo de Oaxaca, pese a inversión de 22 mdp
Desde 2011, los SSO autorizaron la edificación de este lugar que conservaría hasta poco más de un millón de dosis al año, pero la obra fue cancelada
Juchitán.— Desde 2011, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) autorizaron la construcción de un centro de vacunología sobre dos hectáreas de tierras donadas por el municipio de El Espinal, donde funcionó el ingenio José López Portillo; sin embargo, sorpresivamente el proyecto se canceló.
La entidad oaxaqueña, habían dicho las autoridades de los SSO, tendría en el Istmo de Tehuantepec el primer centro vanguardista de vacunología con cámaras frías para conservar hasta poco más de un millón de dosis al año. El proyecto fue retomado en 2020, pero la construcción, ahora en tierras de Juchitán, comenzó hace nueve meses.
Sobre la carretera estatal Juchitán-El Espinal, al costado norte del Hospital de la Niñez y de la Mujer, que es un cascarón que no tiene personal, ni equipo y que fue construido y donado por el Grupo México meses antes que llegara la pandemia de Covid-19, sobre una porción de tierra menor a una hectárea, se observa el pequeño edificio del futuro centro de vacunología.
La construcción, revela el jefe de la jurisdicción sanitaria, Ignacio Zárate Blas, tiene un avance físico de 75%.
Sin embargo, de acuerdo con fuentes de los SSO, en la edificación del centro de vacunología ya se gastaron 22 millones de pesos, es decir, tres veces más del costo inicial, pero sin la infraestructura prevista.
“Está el puro edificio”
Actualmente, el futuro centro de vacunología no tiene conexión de agua, drenaje ni energía eléctrica. Tampoco cuenta con cámaras frías, ni con las áreas donde laborarán 25 integrantes del personal médico y de enfermería que ya fueron contratados, pero laboran en otros hospitales de la región, revelan trabajadores de salud. Alrededor, la maleza crece.
Médicos particulares destacan la importancia de que la región istmeña cuente con un centro de conservación de vacunas donde puedan almacenarse hasta poco más de un millón de dosis al año, siempre y cuando, dicen, el país cuente con los biológicos y no se presente el desabasto que se generalizó entre 2019 y 2020.
Por ahora, los SSO rentan edificios y refrigeradores para conservar los biológicos que con 48 horas de anticipación se piden al centro de vacunología, en Zimatlán de Álvarez, en los Valles Centrales de Oaxaca, construido en 2015, y una vez en Juchitán, el sector salud tiene un día para distribuirlos y aplicarlos, de lo contrario se echan a perder.