Ciudad de Oaxaca: crisis de agua, basura y migración "se suman" a la Guelaguetza 2023
Pese a los problemas que afectan a la población oaxaqueña, y un posible boicot anunciado por la Sección 22, las festividades de julio en Oaxaca traerán una gran derrama económica
Oaxaca de Juárez.- Miles de turistas en las calles, migrantes venezolanos que piden ayuda, docentes que amenazan con boicot, una crisis de agua y encima los preparativos para las festividades de la Guelaguetza 2023 convierten a julio en un mes complicado para la ciudad de Oaxaca.
Mientras que el gobierno del estado calcula que habrá una ocupación hotelera de más de 82% en esta temporada, y una derrama económica de 432 millones de pesos, la población que vive fuera del primer cuadro de la capital no tiene agua potable desde hace un par de semanas.
"La pregunta que bien valdría hacernos al inicio de las fiestas de Guelaguetza es ¿en qué condiciones están los habitantes de Oaxaca? ¿Podemos recibir en las mejores condiciones a los visitantes? Soy vecino de Panorámica del Fortín, padecemos por la recolección de la basura... debemos vaciar el congelador del refrigerador para meter ahí las bolsas con la basura orgánica", señala Don José, escritor de oficio y habitante del Exmarquezado, quién prefiere reservar su verdadero nombre.
Foto: Mario Arturo Martínez
Este vecino de las laderas del Cerro del Fortín también señala que hace más de un mes llegó la última descarga de agua. Desde entonces, sobrevive con garrafones de agua pura y lluvia recolectada.
Aunque es sabido que desde hace años los pobladores de la ciudad tienen que contratar pipas y es común observar diariamente los vehículos contenedores sobre el Andador Turístico, la llegada de al menos 130 mil turistas recae sobre las espaldas de la comunidad.
Al respecto, el gobierno del estado anunció que apoya con pipas a las zonas más vulnerables del valle. Mientras el agua regresa, cubetas y tambos de diversos tamaños se asoman por las azoteas, en espera de que el agua caiga, literalmente, del cielo.
En el lado social, la nube de una posible tormenta magisterial se cierne sobre el cielo oaxaqueño. En asamblea que concluyó este domingo en la madrugada, las y los docentes de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) acordó reservarse "el derecho de boicotear las festividades de la Guelaguetza 2023".
Inconformes con las respuestas que han obtenido de las autoridades estatales y federales, maestras y maestros anunciaron un paro de labores indefinido a partir del 1 de septiembre.
Mientras la Sección 22 piensa detenidamente si interviene o no en la primera Guelaguetza organizada en la administración del gobernador Salomón Jara, decenas de migrantes, en familia o en grupo, piden ayuda económica en cruceros y puntos concurridos del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, en dónde también duermen, en espera de juntar suficiente dinero para seguir su camino hacia EU.
Foto: Mario Arturo Martínez
Pese a las dificultades con las que la población de la ciudad de Oaxaca recibe a miles de visitantes de México y el mundo, el papel de colores picado ondea en lo alto de las calles empedradas de los barrios antiguos de la capital, el asombro se observa en los rostros de las y los visitantes y la alegría de las infancias oaxaqueñas vuela junto a sus globos metalizados y de papel.
Mojigangas, música de la banda del estado y marmotas enmarcan las fiestas de julio, días de vacacionar para algunos y de trabajo duro para el sector turístico, que captará 432 millones de pesos.
Desde lo alto de la Panorámica del Fortín, bajo el apotegma vandalizado de Benito Juárez, Don José deja la pregunta en el aire: "¿estaba la casa lista para recibir visitas?".
