Ya antes se lo había dicho ella misma. "No, no, ya tengo demasiados perros; si hay otro caso de maltrato, mejor hago que no veo", pero la crueldad de un taxista en contra de una perrita que arrastraban sobre el asfalto en la carretera federal 190, en San Dionisio Ocotepec, Oaxaca, le hizo cambiar de opinión.
"Fue horrible, fue inhumano, lo único que quiero es que castiguen al taxista, que castiguen a la dueña, porque eso no se hace.