Luego de casi cuatro horas, la primera edición del Lunes del Cerro culminó sin contratiempos y con alta afluencia de visitantes.

En punto de las diez de la mañana, el sonido de la chirimía y el convite de la delegación de los Valles Centrales dio inicio la festividad más grande de oaxaqueños, con la que muestran al mundo la diversidad cultural existente en la entidad y que se refleja en la música, danza y vestimenta.

En contraparte a la Guelaguetza formal de Oaxaca, la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación realiza su fiesta alterna, en el estadio de futbol del Instituto Tecnológico de la capital, cuyas gradas lucen en su mayoría vacías.

La familia López, es de tradición y no ha faltado a ninguna edición. Es originaria de Santiago Apóstol, Ocotlán, en la región de los Valles Centrales, donde los hombres, de generación en generación aprenden y enseñan sobre la cultura oaxaqueña.

Un grupo de maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) retiró un primer cerco de vallas de la Policía Estatal y colocó cinco camiones del transporte urbano con los que amaga romper el filtro de seguridad, que se encuentra a unos 200 metros del auditorio Guelaguetza.

Los profesores también destruyeron un módulo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, sobre la carretera al cerro del Fortín de la zona poniente de la capital del estado.

La intérprete y compositora Lila Downs anunció dos conciertos que realizará en la ciuda de Oaxaca como parte de las festividades de la Guelaguetza 2017,  y en los que incluirá temas de su nuevo disco "Salón, Lágrimas y Deseo".

Sus presentaciones y su música, aseguró, están cargadas de inspiración en su entidad natal y de la música de salón de los años 40 y 50; pero también abarcan problemáticas como la violencia contra las mujeres y el racismo en los Estados Unidps hacia los mexicanos.