La gastronomía mexicana es un reflejo de la diversidad cultural, histórica y geográfica del país, lo que le ha permitido obtener el reconocimiento de la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010. Entre las regiones más representativas de esta riqueza culinaria se encuentra Oaxaca, un estado ubicado en el suroeste de México.
Oaxaca es famoso no sólo por su notable patrimonio natural y cultural, sino también por su impresionante oferta gastronómica, que destaca por sus ingredientes autóctonos, sus sabores complejos y su tradición ancestral.
Con el fin de profundizar en esa riqueza, en este texto hablaremos de las bebidas más emblemáticas del estaro.
El mezcal, una bebida de renombre internacional, posee Denominación de Origen (DO) y es producido principalmente en Oaxaca, considerada la "capital mundial del mezcal".
Se elabora a partir de agaves cocidos en hornos de tierra, luego molidos y fermentados para obtener un destilado de entre 35% y 55% de alcohol. Su sabor ahumado y terroso se ha convertido en un símbolo cultural de la región, utilizado en ceremonias y celebraciones.
El tejate, originario de los Valles Centrales de Oaxaca, es una bebida prehispánica conocida como “la bebida de los dioses”. Elaborada con maíz, cacao, hueso de mamey y flor de cacao, su distintiva espuma y sabor refrescante han perdurado durante generaciones. Además de ser deliciosa, el tejate es reconocido por sus propiedades nutritivas, como su contenido de calcio, hierro y potasio.
El pozol, una bebida espesa de maíz y cacao, tiene sus raíces en la época prehispánica y sigue siendo popular en Oaxaca y otras regiones del sureste mexicano. Su capacidad para mitigar la sed y aportar energía ha hecho que esta bebida sea apreciada desde tiempos antiguos, y hoy en día se disfruta en diversas variantes, como el pozol blanco y el agrio.
El agua de chilacayota es una bebida refrescante hecha con una fruta similar a la calabaza, rica en nutrientes y beneficios medicinales. Su textura espesa y su sabor único, que combina pulpa de chilacayota, canela y piloncillo, la convierten en una opción deliciosa y representativa de la gastronomía oaxaqueña.
El chocolate de agua es una bebida tradicional elaborada con cacao local, agua y canela. De orígenes prehispánicos, este chocolate cremoso y espumoso sigue siendo un referente de la cultura oaxaqueña, especialmente en días calurosos.
Su preparación tradicional en molinillos de madera lo convierte en una experiencia única que conecta a los visitantes con las raíces ancestrales de la región.
Las bebidas tradicionales de Oaxaca no sólo destacan por su sabor, sino también por su profunda conexión con las costumbres y rituales de la región. Cada una de ellas refleja la historia y las tradiciones de un pueblo que ha sabido mantener vivas sus raíces a lo largo del tiempo, convirtiéndose en emblemas de la riqueza cultural de México.