Juchitán.— Guadalupe Ramírez Castellanos está alegre porque después de nueve años de una batalla legal en contra de la empresa Desarrollos Eólicos Mexicanos (Demex), el Tribunal Unitario Agrario (TUA) de Tuxtepec le ratificó que logró la anulación de un contrato suscrito en 2009.

“Claro que estoy contenta porque logramos una victoria importante, sabíamos que sería difícil porque Demex es una filial de la compañía española Renovalia Energy. Tuvimos momentos de desánimo, pero seguimos adelante pensando que  llegaría la justicia”, explica. 

La relación de Guadalupe Ramírez y de otros 10 ciudadanos  de Unión Hidalgo con la empresa Demex, que produce electricidad a través del viento, comenzó en 2009, cuando firmaron un contrato para la renta de sus tierras donde se instalarían los aerogeneradores.

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La sentencia se considera una victoria para los comuneros porque reivindica sus derechos agrarios y como pueblo indígena, pero no sólo beneficia a los comuneros de Unión Hidalgo o del Istmo, tiene repercusiones en todo el país

Dos años después, en 2011, ella y sus 10 vecinos de parcelas en el polígono de más de mil hectáreas de tierras bautizado como Piedra Larga, solicitaron la cancelación de los contratos a 30 años, “porque nos dimos cuenta que decían puras mentiras” y no permitieron que se instalaran aerogeneradores.

A nueve años del inicio de la  batalla en el Tribunal Unitario Agrario de Tuxtepec, Guadalupe recuerda cuando pidió un crédito en Nacional Financiera para la siembra del sorgo y le dijeron que sus tierras estaban hipotecadas por Demex y que con ese dinero se financió la construcción del parque eólico. 

“Estoy alegre porque obtuvimos una victoria, no sólo porque con la nulidad del contrato nuestras tierras quedarán sin gravamen alguno, sino porque con la sentencia del TUA de Tuxtepec, cualquiera de los compañeros que rentan sus tierras, podrán solicitar ante las autoridades agrarias, la nulidad de los contratos”, explica.

La asociación civil Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ProDESC), que acompaña a campesinos zapotecos de Unión Hidalgo en sus batallas contra empresas eólicas, informó que el TUA de Tuxtepec ratificó hace unos días  la sentencia en contra de Demex para que cancele los contratos  y libere las  tierras. 

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La sentencia establece un precedente para que en el futuro se pueda declarar la nulidad de contratos en caso de que hayan sido autorizados de manera individual y no mediante acuerdo de una asamblea general de comuneros

“Esta victoria demuestra que se avanza en la defensa del territorio de las comunidades agrarias del país ante el despojo de empresas transnacionales coludidas con funcionarios corruptos”, señaló la organización tras la ratificación.

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