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Según el gobierno estatal, para que la vacuna llegue a esos pueblos se diseñaron 95 rutas terrestres y 15 áreas.
En San Francisco Ixhuatán, por ejemplo, para agilizar el proceso se sumó el personal médico del Centro de Salud de Servicios Ampliados de la comunidad y en la logística, el personal del ayuntamiento.

Foto: Roselia Chaca
“Como vivo a unos metros del módulo llegué a las seis de la mañana, pero mi sorpresa fue ver que ya había una fila enorme de gente que llegó desde las tres de la mañana a formarse. Me tocó la ficha 745 y me inyectaron a eso de las 10 de la noche, otros recibieron la vacuna hasta la una de la madrugada, cuando se acabaron las dosis”, explica el joven zapoteca.
Por la madrugada, en los altavoces del pueblo se anunció que existían 200 dosis listas para ser aplicadas, esta situación se registró porque los ciudadanos que les correspondía el primer día se cansaron de tanto esperar y se retiraron.
Ricardo es el último miembro adulto de la familia Velásquez Tanno que esperaba la vacuna. Sus padres y dos hermanos se beneficiaron primero del antígeno. Aun con la vacuna, el joven y su familia evitan salir de su casa debido al descontrol de los contagios en la tercera ola.
Esta familia está convencida que la etapa más crítica la vivieron en la segunda ola, entre enero y febrero, cuando en este pequeño pueblo de 9 mil habitantes murieron más de una docena de personas, aunque los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) sólo tenga registrado de manera oficial 11 fallecimientos en más de un años de pandemia.
“En la primera ola murió una persona y el contagio fue leve; en la segunda murieron como 17 personas y tuvimos pocos contagios; en esta tercera ola nos está pegando duro los contagios pero hay pocas muertes”, expresó Silvia Tannos, comerciante y maestra de la zona.
La docente explica que ahora la preocupación está en las agencias que colindan con el mar y en donde los ciudadanos toman de manera tardía las recomendaciones sanitarias. “Creo que el miedo se siente en el pueblo de Ixhuatán y por eso muchos salieron a vacunarse y mucha demanda”, agrega.

Foto: Roselia Chaca
Hasta San Francisco Ixhuatán bajaron a vacunarse los jóvenes y adultos de las ocho agencias municipales, así como los habitantes del municipio Reforma de Pineda, en donde no se instaló el módulo de vacunación, desatando así la molestia de los ciudadanos que tuvieron que movilizarse por dos días para vacunarse.
“Nos parece muy injusto lo que nos hicieron a los de Reforma de Pineda, no pusieron un módulo en el pueblo y tuvimos que venir hasta Ixhuatán, gastamos por viaje 100 pesos. Además de eso nos tuvieron horas esperando durante dos días. Al final si nos vacunamos”, comenta molesta Ofelia.
La desorganización en la vacunación también se registró en el municipio de San Pedro Tapanatepec, donde se citó a las personas de 18 a 39 años el 4 de agosto en la agencia de Rincón Juárez. Los jóvenes llegaron de varias localidades pesqueras, formándose desde las seis de la mañana y después de varias horas se les informó que la vacunación se cancelaba, sin dar ninguna explicación.
En otras regiones de Oaxaca, como la Cuenca y la Cañada, también se reportó desorden y más de 10 horas de espera para acceder al biológico.