Ikoots de San Dionisio del Mar, en el Istmo de Oaxaca, exigen derecho al agua y a vida sin violencia
El grupo “Tardes de Mujeres”, organizado desde 2012, demandó derechos y necesidades que no han sido cubiertas, dejando en claro que no permitirán la entrada de empresas extranjeras
Juchitán de Zaragoza. - Las mujeres ikoots que integran el grupo "Tarde de Mujeres" y que a la vez forman parte de la Asamblea General del Pueblo del Mar y de la Tierra de San Dionisio del Mar demandaron derechos y necesidades que no han sido cubiertas por las autoridades municipales.
En conferencia de prensa, las mareñas defensoras organizadas desde 2012, momento en el cual comenzó un proceso de lucha y resistencia ante la amenaza de despojo de empresas eólicas, señalaron que a lo largo de estos años la principal preocupación es defender la tierra y el mar, dejando en claro que siguen firmes en la defensa como mujeres ikoots y que no permitirán la entrada de empresas extranjeras.
"En este caminar como defensoras hemos identificado las diversas violencias de las que somos objeto por ser mujeres tanto en lo público como privado y en un acto de exigencia de nuestro derecho de participación alzamos la voz para demandar derechos y necesidades que no han sido respetadas en nuestra comunidad y que como mujeres nos atraviesan. Hoy nos dirigimos a las autoridades municipales actuales y futuras para exigir que nuestras voces sean escuchadas y respetadas", expusieron.
Primero demandaron respeto a los derechos de las mujeres y una vida libre de violencia. Desde hace 3 años que comenzaron el proceso de "Tardes de mujeres" son testigas de casos de violencia hacia sus compañeras que muchas veces, acuden a la tarde en busca de acompañamiento legal y psicológico, por esta razón la exigencia es que se brinde asesoría legal y gratuita a las mujeres que lo requieran.
Debido a que la violencia hacia las mujeres se incrementa por múltiples factores, han identificado una de ellas, el alcoholismo. Este problema se agrava por el aumento de cantinas, los datos que se tiene es que hay al menos 47, de las cuales 32 están registradas y 15 son clandestinas.
Ante esto exigieron la regulación de cantinas, es decir, que existan sólo cantinas que tengan permisos en regla, que no permitan menores de edad, que tengan horarios restringidos que se respeten y finalmente que haya un seguimiento por parte de las autoridades.
También señalaron que otro de los derechos fundamentales es el acceso al agua potable. El agua es un recurso indispensable para la vida y que como mujeres requieren para sus actividades diarias y domésticas, este derecho no ha sido cubierto.
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La exigencia es reactivar el comité del agua en la población, que ésta se encargue de darle seguimiento para que el servicio sea constante.
"Contar con agua potable es un derecho humano. Las mujeres estaremos pendientes de que se cumplan nuestras peticiones ya que las autoridades tienen la obligación de respetar y hacer cumplir nuestros derechos.", señalaron.