Tras el anuncio la semana pasada de que ambos pueblos habían comenzado con el proceso de diálogo y tomado el acuerdo de disolver la comunidad, éste fue avalado por el gobierno de Oaxaca, con la firma del gobernador Alejandro Murat, y este día comenzó con la delimitación de la linea divisoria y la colocación de mojoneras, con la presencia de más de 800 personas de ambas comunidades.
Según lo acordado, los límites entre ambas comunidades quedaron establecidos desde Yukéntuump a Anképajkp (Cima de la Cueva), en línea recta. Además, con estos trabajos también se delimitará la posesión del manantial, cuya agua se dividirá en 50% para cada comunidad.
De acuerdo con el acuerdo firmado por las autoridades de ambos municipios, y que aseguran cuenta con el respaldo de sus respectivas asambleas comunitarias, se acordó trazar un polígono alrededor del espacio del manantial que “permitirá que ambas comunidades puedan compartir el agua”, de acuerdo con un documento firmado en 2018.
Este nuevo acuerdo señala que “el mismo polígono se subdividirá para la construcción de los respectivos tanques de captación, para su operación y mantenimiento en coordinación con las autoridades competentes, quienes serán las responsables de sufragar los respectivos gastos”.
Las obras se realizaron con presencia de las autoridades municipales y agrarias de ambos municipios, además de la Secretaría General de Gobierno, (Segego), la Junta de Conciliación Agraria, la Procuraduría Agraria representación Oaxaca y la Comisión Estatal del Agua (CEA).
Expresaron que este acuerdo los despoja oficialmente de las tierras que les arrebató Tamazulápam y exigieron que se concretara la reconexión al manantial y en los términos de la sentencia: tal y como estaban las cosas antes de la agresión armada y el despojo de tierras de parte de sus vecinos.