Tuxtepec.- Durante trece años la asociación Naricitas Húmedas ha sido la única que se ha dedicado al rescate de animales en Tuxtepec, en ese lapso contabiliza más de 900, principalmente perros; sin embargo, los rescates han disminuido drásticamente en el último año debido a la crisis económica y el elevado costo de la salvaguarda de animales en situación de calle, afirma la presidenta de la agrupación Diana Griselda Rodríguez Álvarez.

Sostiene que iniciaron como una agrupación de rescatistas y actualmente son la única asociación civil registrada en el municipio cuenqueño, ante lo cual señala que la idea colectiva debería ser que todos puedan contribuir en ser activistas de los derechos de los animales en Tuxtepec.

“Ahora tenemos una capacidad apenas de cinco rescates por mes, no tengo ningún apoyo oficial, nos ayudan personas altruistas, rescatistas independientes y se pagan los honorarios de los veterinarios de esos apoyos; sin embargo, estamos rebasados y se quedan muchos animalitos sin la posibilidad de atención”, indica.

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El objetivo de la agrupación en todo este tiempo no sólo ha sido el rescate de animales en situaciones de abandono o heridos, sino que buscan darles una buena vida y las atenciones dignas que merecen, poniéndolos en adopción también.

No obstante, como asociación altruista, enfrentan el dilema de ya tener bajo custodia alrededor de 30, lo que los ha obligado a disminuir los rescates.

“Al inicio rescatamos más perros, hace 13 años la vida era más sencilla con más posibilidad de comprar croquetas, costaban tres veces menos. Ahora, un kilogramo de alimento tiene como mínimo un costo de 40 pesos y los insumos de limpieza incrementaron al igual que el costo del veterinario”, precisa Griselda Rodríguez.

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La activista cuenta que, además de perros, a su albergue también llegan gatos, iguanas, serpientes, águilas o incluso ardillas o fauna silvestre. Los animales en situación de calles enfermos o lastimados encontrados se llevan al veterinario a que les dé un tratamiento completo de vacunas o los desparasiten, pasada la cuarentena se les busca un hogar, sólo si tienen enfermedades como parvovirus, moquillo o algún padecimiento grave permanecen en el albergue.

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