En medio de desastre, istmeños se preparan para recibir a sus muertos

A pesar de la crisis que atraviesa el pueblo de Juchitán a consecuencia del terremoto del 7 de septiembre, los zapotecas de este municipio del Istmo de Tehuantepec comenzaron a prepararse para recibir a sus muertos en sus hogares este 30 y 31 de octubre.

Aun cuando más del 60 por ciento de los hogares que celebrarían el Xandú yaa (primer Todos Santos) cancelaron porque sus viviendas se colapsaron o viven en la calle, los demás de manera más sencilla celebrarán el ritual de esperar las almas con los tradicionales altares y biguié, ofrenda prehispánica.

Para eso, este domingo asistieron a comprar flores, dulces, panes y frutas para adornar las ofrendas a partir de este día para estar listos el lunes y martes, que son los días marcados por el calendario prehispánico.

Las vendedoras de flores de muertos, todas de San Blas Atempa, fueron colocadas por la autoridad municipal en la parte sur del espacio comercial local, antes se colocaban en el parque municipal pero ahora el lugar lo ocupa de manera provisional el mercado público.

A pesar de la poca venta, las juchitecas, principalmente, son la que desde las seis de la mañana comenzaron a surtirse de flores, incienso y frutas, para cumplir con las tradiciones a pesar de la situación crítica que atraviesa uno de los pueblos más afectados por el terremoto.