Altos costos del diésel detienen a camaroneros de Oaxaca
Éstos precios les impide competir con mercado internacional, acusan; además, en esta temporada hubo pérdidas de 50% de producción
La flota camaronera de Oaxaca cerrará este 15 de marzo la temporada de captura 2018/2019 con una producción de 800 toneladas de camarón, 50% menos que en el periodo 2017/2018.
El presidente de la Unión de Productores y Organizaciones Pesqueras de Oaxaca, Anselmo López Villalobos, reconoció que en esta temporada les fue “muy mal” a los pescadores que integran la flota camaronera con sede en el puerto de Salina Cruz.
Además, explicó que el principal problema que enfrentan es el incremento en el precio del litro del diésel, pues los trabajadores no pueden competir en el mercado internacional.
Aseguró que a los camaroneros de Texas, Estados Unidos, el litro de diésel les cuesta nueve pesos con 80 centavos; en México el precio es de 20 pesos.
“¿Cómo vamos a competir en el mercado norteamericano con el incremento en el precio del diésel?”, interrogó López Villalobos y denunció que el aumento en el combustible provoca la parálisis de la flota camaronera de todo el país.
Tan sólo en Salina Cruz, explicó, desde febrero pasado la mitad de las 40 embarcaciones que integran la flota quedó atada a los muelles. Los barcos ya no salieron a la pesca debido al alza en el precio del combustible y frente a la pobre producción del crustáceo.
De acuerdo con cifras de la industria pesquera, durante la temporada 2017/2018, que también registró un descenso comparado con el periodo anterior, la producción que alcanzaron las 40 embarcaciones que componen la flota camaronera de Oaxaca fue de mil 600 toneladas de camarón; ahora la producción cayó hasta la mitad.
Según datos de la industria camaronera, de las 800 toneladas capturadas en esta temporada que terminará el 15 marzo, 60% fue para exportación y 40% se destinó al consumo nacional.
Investigarán fenómeno
A esa crisis se suma la preocupación entre los investigadores del Instituto Nacional de Pesca (INP), de la Universidad del Mar, del Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIP) y de la UNAM porque no se explican cómo el Golfo de Tehuantepec, considerado como uno de los espacios de mayor productividad camaronera, donde las hembras desovan todo el año, tiene ahora “registros pobres” en producción, señaló López Villalobos.
Para esta época de veda, que será de siete meses, se espera que los investigadores estudien el comportamiento de los camarones en el sur del Pacífico entre la costa de Guerrero, Oaxaca y Chiapas; así como la ocurrencia de sismos y su impacto en la zona.
El líder pesquero estima que “los constantes sismos en el Golfo de Tehuantepec como que espantan a los camarones que se van a las profundidades del mar”.
López Villalobos cuestionó, además, la falta de apoyos por parte de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa), pues acusa que la dependencia estatal abandona a los pescadores de alta mar durante los siete meses que dura la veda. Sin apoyos, estos trabajadores del mar buscan empleos de peones en la construcción, de taxistas “o de ayudantes de todo”.
Recordó que en las entidades del norte del Pacífico, como Sonora, Sinaloa y Nayarit, los gobiernos estatales tienen acuerdos políticos para apoyar con recursos económicos y despensas a los pescadores durante los meses de veda del camarón.
En el caso de Chiapas, dijo López Villalobos, el apoyo de mil 200 pesos mensuales a los pescadores se elevó a rango constitucional. “¿En Oaxaca cuándo?”, preguntó.