Comunidades indígenas de Oaxaca deben decidir sobre vacuna antiCovid, pero sin información en lenguas
Autoridades municipales advierten que hay adultos mayores que no se quieren poner la vacuna por dudas. “Se le está dejando al ciudadano decidir, pero sin información”, señalan; ya hay comunidades completas que rechazan la vacuna
San Pedro Ixtlahuaca.– A las 4 de la mañana con 38 minutos del 12 de marzo, Ismael G. comenzó con un ataque de pánico. Sentía piquetes en el corazón y un calor que lo envolvía todo el cuerpo. Había estado en vela pues en unas horas le tocaba aplicarse la vacuna contra el Covid-19, así que en ese momento decidió que no acudiría, por que en realidad, dijo, no sabía gran cosa sobre la dosis que le aplicarían.
Mientras este hombre de 76 años decidía si acudir o no por la vacuna, su familia trataba de convencerlo. Le explicaban la urgencia de que se la aplicaran y el privilegio que significaba a acceder a ella mientras en otros lugares se hacían largas filas para conseguirlas. Ismael accedió y antes de la 8 de la mañana llegó hasta donde su hijo aguardaba formado, frente al palacio municipal de San Pedro Ixtlahuca. A las 11 de la mañana ya había recibido su primera dosis.
Aunque Ismael finalmente acudió por la vacuna, en este municipio de raíces zapotecas de los Valles Centrales de Oaxaca unos 300 adultos mayores rechazaron las dosis, pues de acuerdo con Manuel Duarte Pérez, el presidente municipal, se estimaba en más de 800 la población que supera los 60 años, pero apenas poco más de 500 acudieron por ella, por lo que al menos 100 de las 630 dosis que llegaron no se utilizaron ni porque se vacunó a personas de otros municipios.
El edil era consciente desde el principio que muchos de los pobladores no acudirían, pues aún está extendida la creencia de que el virus no existe, muchos señalan que “quieren matarlos con la vacuna” y otros tanto creen que no es necesaria.
Tantas dudas
Foto: Fernando Miranda
Al igual que en San Pedro Ixtlahuaca, desde diferentes comunidades originarias del estado se observan el avance de la vacunación contra el Covid-19, pero sin la información necesaria para que sus adultos mayores decidan si quieren aplicarse la vacuna, sobre todo aquellos que hablan una lengua diferente al español.
Luis Ángel Leodegario, un joven que trabaja a favor de la conservación de la lengua chontal originario de San Matías Petalcaltepec, en la Sierra Sur, explica por ejemplo que aunque los Servidores de la Nación acudieron a preguntar si los ancianos querían la vacuna, nunca les explicaron si era segura, si había riesgos o qué implicaría.
“Aquí mucha gente no se quiere poner la vacuna. No ha llegado nada de información en lengua chontal, que es lo que hablamos aquí, explicando en qué consiste, para que la gente pudiera comprender más y decidir, ni siquiera en español”, dice.
Como resultado, cuenta, en su comunidad mucha gente no quieren la vacuna, pues les informaron que no sería el personal de fuera quienes la aplicarán. “Hasta en la iglesia muchos le preguntan al sacerdote (...)mucha gente grande cuestiona por qué no se aplica en la unidad médica, eso les hace dudar que sea real, porque van a venir otros médicos y militares y eso pone a dudar a la comunidad”, explica.
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Algo similar pasa en la región Mixteca, donde de acuerdo con Belen Bautista, una joven que se dedica a impulsar proyectos comunitarios, no han llegado brigadas informativas y tampoco se sabe mucho al respecto. “Vengo llegando a Ocotepec, un municipio muy grande de la Mixteca Alta, y ni en la programación de la radio se toca el tema. No hay nada de lonas o carteles informativos, sólo están las lonas políticas. Nadie está seguro de nada”, lamenta.
Esto pese a que los datos arrojados del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (Inegi) señalan que un millón 221 mil 555 personas mayores de tres años en la entidad son hablantes de una lengua indígena, lo que representa 31.2% respecto al total de la población.
Además, el Inegi indica que 10.98% de la población contabilizada en Oaxaca en 2020 es monolingüe, y tanto el zapoteco como el mixteco se mantienen como las lenguas más habladas en el estado.
“Hay gente que no se la va a poner”
Foto: Fernando Miranda
En Ixtlán de Juárez, en la Sierra Norte, Luis Pacheco Rodrígue, el presidente municipal, dice que hay mucha inseguridad y gente de las comunidades que no quiere ponerse la vacuna, pero lo atribuye a que no hay campañas informativas, por ello, asegura que han pedido a la Secretaría de Bienestar que den la información a través de la radiodifusora que el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) tiene en la región, que alcanza a unas 25 comunidades.
La idea, dice, es que mediante el radio informen que está llegando la vacuna y explicarle a la gente que es segura, tanto en español como en zapoteco o chinanteco, lenguas que se hablan en esta región, lo anterior porque en esta región hay amplias zonas sin acceso a telefonía e internet, al igual que sin infraestructura médica.
“Nos ha tocado platicar con gente que dice yo no me la voy a poner, porque lo que quiere hacer el gobierno es matarnos, bajar la población. Muchos no se la quieren aplicar. Dice el gobierno federal, el que se la quiera poner, adelante, y quien no, se va a respetar su decisión. Aquí hay comunidades que mediante asamblea deciden el sí o el no, pero se le está dejando al ciudadano que decida, pero sin información”
Lo mismo piensa Amada Méndez Morales, regidora de Salud de Ixtlán y quien directamente ha pedido la información sobre la vacuna a instancias federales y estatales
“Está la encuesta sobre si decides o no vacunarte, pero cómo pueden decidir si no tienen toda la información. Necesitan saber qué vacuna es, si hay efectos colaterales, cuántas dosis. Yo he preguntado y me han dicho, cuando llegue la vacuna lo vas a saber. Son muy herméticos”, explica.
La regidora dice que incluso a pedido al subdelegado de Bienestar en la región que la acompañe a la radio del INPI, conocida como La Voz de la Sierra), para que de primera mano comparta la información y que eso haga que las personas tengan confianza en la aplicación, pero no le han dado respuesta.
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“Sí ha habido esa falta de acompañamiento de parte del Estado, que nos garanticen como comunidades indígenas, el derecho a la salud y la información”, agrega
Ese ha sido precisamente el llamado de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), que se ha pronunciado para que los gobiernos de los tres niveles hagan efectivo “el acceso a la información culturalmente adecuada y en lenguas maternas para todas las comunidades de Oaxaca” y así permitir que las personas tomen la decisión de vacunarse de manera libre e informada.
Según Mayra López Pinedala, coordinadora de Promoción y Transparencia de Artículo 19, en general la información relacionada con el Covid-19 no ha sido manejada con pertinencia cultural y hace falta de una política proactiva en el marco de la contingencia sanitaria para hacer llegar información a las comunidades; mientras que Abigail Castellanos García, integrante del Centro Profesional Indígena de Asesoría, Defensa y Traducción, sostiene que que el nuevo reto para el Estado mexicano es la vacunación, puesto que para que esta estrategia sea exitosa en las poblaciones, se requiere un proceso informativo desde una perspectiva intercultural.
Lo anterior, hasta ahora, no ha sucedido, pues ni en las radiodifusoras del INPI ni mediante redes sociales de esa u otras dependencias como el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) o la Secretaría de Pueblos Indígenas y Afromexicano de Oaxaca, actualmente sin titular, se ha emprendido campaña alguna en lenguas originarias sobre la vacuna,
Por el memento, en Santiago Texcalcingo, municipio náhuatl de la región Cañada, la asamblea ya rechazó la vacuna, ante el temor generalizado de sus adultos mayores