Cinco mujeres presas en Tanivet se declaran en huelga de hambre; gobierno de Oaxaca atiende exigencias
Las Personas Privadas de la Libertad pedían que sus hijas e hijos mayores de tres años permanecieran junto a ellas, pese a que lo impide la ley; llegaron a un acuerdo con autoridades
Oaxaca de Juárez.- Un grupo de cinco mujeres recluidas en el Centro Penitenciario Femenil de San Francisco Tanivet se declararon en huelga de hambre para exigir una serie de planteamientos, pero sobre todo para que se permita la permanencia de sus hijos e hijas mayores de tres años en dicho penal.
Ante la protesta, el gobierno de Oaxaca informó que, a través de la Coordinación para la Atención de los Derechos Humanos (CADH) y la Dirección General de Reinserción Social de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), se atendió los planteamientos de las cinco mujeres.
No obstante, indicó que la solicitud de que sus hijos e hijas permanezcan en el penal contradice la Ley Nacional de Ejecución Penal, la cual reconoce como un derecho de las mujeres privadas de su libertad conservar la guardia y custodia de su hija o hijo menor de tres años, a fin de que puedan permanecer con la madre en el Centro Penitenciario.
Ante ello se acordó que las autoridades penitenciaras garantizarán la convivencia de las mujeres privadas de la libertad con sus hijos e hijas mayores de tres y menores de doce años, en los periodos vacacionales establecidos por las autoridades educativas y en otros momentos, siempre y cuando no se afecten otros derechos de las niñas y niños.
De igual forma, las cinco mujeres privadas de la libertad expusieron algunas otras necesidades, como por ejemplo la de tener contenedores para separar correctamente los Residuos Sólidos Urbanos (RSU); contar con suficiente material de aseo, medicamentos, ambulancias, la permisibilidad de ingresar una variedad de frutas y la no represalia por las manifestaciones y la huelga de hambre que realizaron.
En ese sentido la autoridad responsable de la reinserción social se comprometió a atender dichas solicitudes y acudir semanalmente al centro penitenciario para dar seguimiento a los planteamientos de las mujeres privadas de la libertad.
La CADH recordó que ser Persona Privada de su Libertad (PPL) en un centro de reinserción social no significa perder las condiciones para una vida digna; en ese sentido solicitó al director general de Reinserción Social “redoblar esfuerzos y vincularse con otras áreas del gobierno del estado para buscar mecanismos que garanticen una verdadera reinserción social y evitar que se vulneren los Derechos Humanos de las PPL”.
Además, la coordinación informó que convocará a la Dirección de Reinserción Social y otras instituciones del gobierno de Oaxaca para trabajar en el o los documentos que deben regir la vida de los centros de Reinserción Social del Estado, pues “deben existir reglas claras con enfoque de derechos humanos, perspectiva de género e interculturalidad”.
Lo anterior, abundó en un comunicado, “para evitar que existan situaciones que privilegien a ciertas PPL como la asignación o manejo de tiendas como se hacía en el gobierno anterior u otras concesiones que podrían traducirse en actos de corrupción”.
Ante ello, también recomendó a la autoridad de Reinserción Social revisar que las personas que estén como responsables de los centros de reinserción social “cumplan con el perfil y cuenten con una amplia capacitación en materia de derechos humanos y género”.
De acuerdo con datos de un diagnóstico realizado por Asistencia Legal por los Derechos Humanos (AsiLegal), hasta diciembre de 2022 en cárceles de Oaxaca existían 163 mujeres privadas de la libertad y sólo 26.5% de ellas habían recibido sentencia condenatoria, por lo que 73.6% permanecen en prisión preventiva.