Pese a promesas, solicita Jara al Congreso de Oaxaca aprobar deuda pública por 16.9 mil mdp
El gobernador argumentó que desde el inicio de su administración, identificaron que en las finanzas había limitada flexibilidad presupuestal y bajo nivel de liquidez, lo que dificultará hacer frente a situaciones inesperadas o extraordinarias
Oaxaca de Juárez.– Pese a que reiteradas ocasiones prometió que no solicitaría nueva deuda pública, el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz (Morena), solicitó al Congreso del Estado aprobar la adquisición de una nueva deuda pública por la cantidad de 16 mil 911 millones 759 mil 141.4 pesos.
Según la iniciativa enviada por el mandatario, esta nueva deuda pública es para para destinarla al refinanciamiento y/o reestructura de parte de los créditos que integran la deuda pública de largo plazo a cargo del estado, para la contratación de instrumentos derivados para reducir el riesgo de tasas de interés de la deuda pública estatal, la contratación de garantías de pago oportuno para asociarlas a los financiamientos contratados.
Así como, para la afectación como fuente de pago de los financiamientos, instrumentos derivados y/o garantías de pago oportuno que se celebren al amparo del decreto que sea autorizado, de un porcentaje de las participaciones que en ingresos federales corresponden al estado del Fondo General de Participaciones y/o del Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades federativas.
El mandatario argumentó en su solicitud que desde la entrada en funciones de la actual administración estatal, entre los principales aspectos de las finanzas estatales se identificó su limitada flexibilidad presupuestal y el bajo nivel de liquidez prevaleciente, lo que dificultará hacer frente a situaciones inesperadas o extraordinarias, así como el emprendimiento efectivo de proyectos e iniciativas destinadas a cubrir las necesidades de la población y, en general, a fomentar el desarrollo integral del Estado.
“La limitada flexibilidad presupuestal y bajo nivel de liquidez de las finanzas del Estado se contextualizan un entorno financiero caracterizado por altos niveles de volatilidad e incertidumbre, así como por el importante aumento en las tasas de interés registrado en los últimos años, producto de la política restrictiva adoptada por el Banco de México para contener las presiones inflacionarias que se generaron a nivel global, en un primer momento, por las disrupciones en las cadenas productivas y de distribución y la escasez de insumos primarios que derivaron de la pandemia por Covid-19 y, posteriormente, por los efectos en la demanda de los grandes programas de apoyos e incentivos implementados por algunos países desarrollados y el estallido del conflicto bélico en Ucrania a principios de 2022”.
También advirtió que la tasa de interés objetivo del Banco de México que a mediados de 2021 se encontraba en 4%, se ha incrementado hasta el 11.25% observado actualmente y, por su parte, la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio a plazo de 28 días (TIIE), tasa de referencia de la mayor parte de la deuda del Estado, que en mayo de 2021 llegó a cotizar en 4.27%, hoy se encuentra en niveles de 11.50%.
“Esto es, se ha incrementado 2.7 veces en el periodo, lo que ha impactado los intereses de los financiamientos contratados a tasa variable que no tienen asociada una cobertura a través de instrumentos derivados”.