Opinión

Durante 2 mil 100 días, 300 semanas, las páginas de EL UNIVERSAL Oaxaca se han convertido en un espacio de exploración, para profundizar sobre lo que ocurre en nuestra entidad, más allá de la esfera política y de quienes se mueven en su ámbito. Durante este tiempo, lectores, quienes escribimos en ellas hemos buscado abrir la agenda a los temas que interesan a quienes nos leen. Así nos los propusimos desde el día 1 y ese compromiso continúa firme al llegar este domingo a nuestro número 300. 

Es por ello que este número que tienen en las manos es una muestra y una renovación de ese compromiso, dedicando sus páginas a temas urgentes sobre lo que vivimos en el suelo oaxaqueño, como las infancias y su vulnerabilidad ante el crimen, los derechos humanos y los pueblos originarios, y su papel a veces negado en las decisiones de este territorio,  la resistencia de las comunidades ante los megaproyectos que enraízan en su vida colectiva y la participación de las mujeres en las decisiones económicas, políticas y sociales de nuestro estado.

Temas contenidos todos en un balance sobre el arranque de este sexenio que recién empieza. 

En estas 300 semanas estas páginas, además, han servido para traer a la mesa y al debate temas invisibilizados, que han estado ahí por años y que era necesario abordar, discutir y entender. Fue así que se ha dado espacio a las luchas históricas de las mujeres, como su travesía por su derecho a decidir sobre su cuerpo y su maternidad, a la diversidad sexual, sus disidencias y manifestaciones, a la crisis ambiental y sus urgencias, o a los derechos de los animales . También han sido lugar para documentar el dolor de este pueblo y su gente, así hemos dejado constancia de la fuerza de Oaxaca para afrontar terremotos, incendios y masacres, pero también se han arropado historias que fueron semilla y que hoy florecen, llevando su mensaje a nivel nacional e internacional.

Así ha sido el trayecto recorrido, y con un camino marcado por el trabajo de más de 2 mil días, EL UNIVERSAL Oaxaca seguirá apostando por llevar a sus lectores elementos que los impulsen, hasta donde nos sea posible, a entender lo que sucede en un estado tan dinámico como lo es el nuestro. Pero sobre todo, acercando información que ayude a la toma de decisiones respecto a la vida pública. 

En tiempos donde desde el poder se pretenden imponer narrativas únicas y donde se busca apropiarse de los significados de palabras y conceptos, así como de la agenda pública, la labor de los medios de comunicación debe estar siempre pensada en el interés de sus lectores y de nadie más. Y ese es el compromiso que refrendamos hoy con ustedes en estas páginas.

Fernando Miranda Muñoz

Editor EL UNIVERSAL Oaxaca